Daniel Martínez.- Hola, muy buenos días. Yo soy Daniel Martínez, tu psicólogo, y espero te encuentres de lo mejor en este día.
El día de hoy te hablaré sobre algo que es incómodo para muchos de nosotros y esto es el saber irte a tiempo de una relación. El amor es un sentimiento que es maravilloso, es algo que nos hace sentir vivos y aunque no tiene una duración exacta, cada persona lo siente y de diferentes maneras. Es tan poderoso que arrasa con todo lo razonable, nos hace actuar de formas increíbles que pueden beneficiarnos, pero también pueden perjudicarnos.
El amor romántico que nos ha vendido la sociedad desde hace un montón de años parece ser que solo puede tener sentido si es vivido junto a otra persona y que además debe soportar y aguantar absolutamente todo, pues de lo contrario no es amor.
Siendo honestos, a nadie le gusta que le digan que lo que está sintiendo no es lo que dice y esto aplica en toda emoción, pero hay casos tan especiales relacionados a este tema en donde lo que se aguanta o se soporta en nombre del amor no es saludable, como en situaciones de violencia.
Se nos dice que debemos comprender o perdonar las primeras señales de violencia como los celos, las mentiras y los chantajes; incluso se les romantiza y se cree que es necesario para algo duradero, pero la realidad es que abren paso a situaciones más fuertes como amenazar, controlar, humillar e incluso a agresiones físicas como empujones o hasta destruir artículos personales. Si nos encontramos en este nivel es recomendable tomar acciones, pues la violencia subirá de tono.
Todos estos son algunos focos rojos que nos indican que estamos en un lugar en donde el amor no es suficiente para vivir felices; sin embargo, hay quien comete el error de dejarlo pasar y después de esto se avecinan cosas más fuertes como el aislar a la persona, golpearla, amenazarle con objetos, abuso sexual, incluso hasta cometer homicidio.
Es importante que poco a poco vayamos normalizando el irse a tiempo de relaciones en donde existe violencia y que tarde o temprano puede llevar a alcances lamentables. En nuestra frontera hemos vivido casos gravísimos que pudieron evitarse.
Aprendamos a llamar a las cosas por su nombre y no romantizar la violencia, pues poco a poco la vamos normalizando y justificando como si no fuera para tanto, pero sí, sí lo es y debemos darnos cuenta desde los primeros focos rojos que aparecen.
El querer ser exitoso en la sociedad puede llevarnos a lugares como este, la presión familiar, la baja autoestima, las críticas de las amistades o incluso nuestras propias expectativas. Trabajemos en querernos y valorar nuestro propio juicio, pues es el más importante.
Y si a ti te gustaría recibir apoyo emocional, a mí me contactas por Facebook como Psicólogo Daniel Martínez y en YouTube con el #Fronteramental y no olvides que tus límites están en donde tú quieras, en donde ubiques tu fronteramental.