Inicio Perspectiva Crece la pobreza

Crece la pobreza

AMLO sí se molesta y sí pierde el piso

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- La población en pobreza, en los últimos diez años se concentró en Oaxaca, Chiapas y Guerrero; en contraste, los menos pobres se ubican CDMX, Sonora y Nuevo León. La pobreza se clasifica en: pobreza extrema, pobreza moderada y pobreza.

Pobreza Extrema es cuando se carece de tres o más servicios básicos y un ingreso menor al precio de la canasta básica por mes. Pobreza moderada es tener ingreso para la canasta básica pero vive con carencia de servicios sociales. Pobreza es cuando se vive con todos los servicios pero el ingreso es igual o inferior al costo de la canasta básica.

Chihuahua es parte de la estadística, pero su línea de pobreza en promedio está 16% por debajo de la media del país. Ser pobre se relaciona con nutrición, agua potable, vivienda, educación, atención de la salud, seguridad social y mental, calidad y servicios básicos en la vivienda, ingresos y cohesión social.

Los estados del norte de México son menos pobres en comparación a los del sur, mientras en el norte hay pobreza promedio por estado cercana al 30%, en el sur es de un 56.8 por ciento. 

Los habitantes en México en 2020 éramos 126,014,024 según el Inegi. Las personas en pobreza moderada sumaron 44.9 millones, mientras que las personas en pobreza extrema fueron 10.8 millones, según las cifras del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social. Agregue a los vulnerables por ingresos aunque vivan con todos los servicios que son 8.9 millones. La suma total de pobres alcanza 64.6 millones.

En los tres años de AMLO, la pobreza se calcula (porque se mide cada dos años) que aumentó por la pandemia y ahora el propio gobierno calcula que en el país hay 70.9 millones de pobres, entre las tres categorías. El año próximo sabremos la realidad pero de 2018 a 2020 pasamos de 64.6 a 70.9 millones de pobres. Lo negro de la pandemia lo sabremos en 2022. Por lo pronto un 55.55% de la población es pobre, y contando.

Terquedades

El carácter del presidente ha ido cambiando con el tiempo. Uno supone que tanto tiempo de exposición en las mañaneras tolerando de todo y a todos, y no es fácil hacer el papel del político que nunca pierde los estribos ni se molesta. Así que han pasado cosas que vale la pena traer a colación.

Dice el dicho: “no me ayudes compadre”, al defender a la de Quién es quién en las mentiras, dijo: “Pues no sabrá leer la señorita de la sección, pero la señorita no dice mentiras…” se refería a Elizabeth García Vilchis.

Otro episodio fue la grosería a los ministros de la Suprema Corte –excluirlos de la comida luego del informe de Arturo Zaldívar– seguida de este comentario en la mañanera: “El presidente de la Corte es un hombre honesto, íntegro y honrado; no podría decir lo mismo de otros ministros…, y tampoco de magistrados, de jueces”.

Uno más: “Ya tenemos que terminar de resolver el problema de abasto de medicamentos, esto es para Juan Ferrer, esto es para el doctor Alcocer. “Ya no quiero escuchar de que faltan medicamentos y no quiero excusas de ningún tipo”.