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Con gran éxito se estrena “Lobas” en Ciudad Juárez

La noche de este viernes, el grupo Teatro La Máscara, originario de Cali (Colombia), estrenó en Ciudad Juárez la obra “Lobas”, un montaje diferente, coloquial y vivencial que se desarrolla dentro de una carpa y que llegó hasta esta frontera en el marco del 8º Festival Internacional Teatro Sin Fronteras.

Es protagonizada por Isabel Dávila Córdoba, Diana Trujillo Restrepo y Susana Uribe Bolaños. Esta última es, además, la directora de la obra, inspirada en el libro “Mujeres que corren con los lobos”, de Clarissa Pinkola Estés.

Por tal motivo, Juárez Hoy habló con Susana Uribe sobre la obra, la compañía teatral y las vivencias de su estreno en la mejor frontera de México. “Lobas” se presenta este sábado 11 y domingo 12 de noviembre en funciones a las 19:00 horas en el Centro Cultural Telón de Arena.

¿Cómo les fue en el estreno de “Lobas”?

Estuvo muy linda, muy bella. La función es muy experiencial para la gente, muy vivencial. Solo entran 40 personas y salió todo muy bien, la verdad.

¿Qué tiene de diferente esta obra a las anteriores que hemos visto en Juárez?

Esta es una obra que está inspirada en el libro de la psicóloga y psicoanalista Clarissa Pinkola, “Mujeres que corren con los lobos” y empezamos a trabajarla despacio, desde el 2020 y la estrenamos apenas el año pasado. Es una obra que nos ha tomado tiempo y ocurre en una especie de inipi o carpa cerrada y ahí entran las 40 personas. Es un espacio un poco estrecho, que semeja el vientre materno y es también entrar un poco a la psiquis, al alma, a un espacio donde ocurren muchas cosas y hay muchas sensaciones. Es una obra muy vivencial porque estamos muy cerca al público…

Están casi encima del público…

Totalmente. Y el público hace parte también de la obra. Es muy íntima, también en el contenido y aunque nosotras todo el tiempo estamos actuando, también rompemos un poco esa actuación para también hablar y ser nosotras mismas como mujeres en ese espacio. Esta es también una invitación al público a irse despojando de todas esas capas que a veces tenemos e ir entrando a hacernos preguntas profundas acerca de la existencia, del ser, de la mujer, de lo que implica ser mujer. A veces en este mundo moderno nos perdemos de la esencia de lo que somos y la obra invita otra vez a recuperarnos. Para nosotras, ha sido eso y poder conectarnos con nosotras mismas. Entonces es una obra bien sentida.

¿Qué diferencias nota entre el público de Cali y el de Juárez?

En Cali la gente es muy abierta y muy extrovertida, tal vez también por el clima. En esos momentos que quebramos y somos nosotras mismas, allá la gente entra un poco más. Sin embargo, ayer también la gente reaccionó mucho y como es una obra rara, no es una obra convencional en la que la gente llega y se sienta en la butaca para ver la obra desde afuera, sino que desde que se le invita a entrar a este espacio, la gente se pregunta ¿qué van a hacer, esto por qué?… Para el público tenemos algunos butaquitos, pero otros están sentados en el piso. Eso hace la obra también muy ritual, es volver a esa esencia del teatro ritual, sincero y volver a nosotras mismas, a la esencia de permitirse ser. Al final de la obra, siempre compartimos con la gente y el foro de ayer fue muy lindo. Para el público y para el personal de Telón de Arena fue ver una nueva faceta de La Máscara.

¿Qué comentarios hubo entre el público?

Es una obra que impacta, que te llega, que entra mucho desde lo emocional. Es una obra muy sencilla, pero en esa sencillez es también muy profunda y como ponemos nuestras propias vivencias de las tres actrices que están en esa carpa, pues de alguna forma hay una identificación, sobre todo de las mujeres, en quienes hay una recepción de verse a sí mismas en ese ser mujer, en esa complejidad de la psiquis de ser mujer porque es volver a esa esencia de esa alma. Anoche, cuando se abrió el foro, las mujeres estaban muy “shockeadas” de lo que habían vivido.

Decía Sandro Romero que la obra habla en un lenguaje muy caleño… ¿Eso qué implica cuando estás fuera de Colombia?

(Risas). Absolutamente nada. Hablamos caleño porque hablamos como si fuéramos amigas y porque en realidad somos amigas las tres actrices. En tres escenas hablamos como si estuviéramos en la sala de nuestra casa charlando, comiendo pandebono, tomando café y hablando de cualquier tontada. La obra es ritual, pero también rompe un poco con esa ritualidad y esa teatralidad y hay unos momentos en que somos muy nosotras y hablamos muy caleño, como nos hablamos en lo cotidiano. Y aunque estemos fuera de Colombia, no cambiamos nada, aunque sí incluimos cosas nuevas. Ayer, por ejemplo, nombramos a Perla De la Rosa en la obra.

¿Qué recorrido han realizado con “Lobas”?

Acabamos de presentarnos en el Festival Internacional de Teatro de Manizales, Colombia, que es una plaza importante también. También acabamos de ir a Circulart, que es como un mercado de las artes escénicas y al Festival San Ignacio de Medellín, donde la obra creó mucha curiosidad porque es algo como nuevo, como que la gente vive la experiencia de una forma diferente. Cuando hacemos las funciones, se agotan muy rápido los boletos porque apenas entran 40 personas. Es muy bella la obra y tiene mucha resonancia porque el libro es muy famoso entre las mujeres que iniciamos un proceso de autoconocimiento y tiene mucha resonancia a nivel mundial.

¿Cuándo vendrá La Máscara a hacer una temporada más larga en Juárez?

A nosotros nos encantaría y siempre hemos hablado con Perla de la posibilidad de hacer algo más profundo con Telón, alguna colaboración, de venir un poco a montar, a trabajar, a hacer un taller y esperamos que se pueda hacer pronto. Realmente, nos encantaría poder venir más tiempo.