PARÍS- El expresidente francés Nicolas Sarkozy compareció ante un tribunal penal de París por acusaciones de corrupción y tráfico de influencias por presuntamente utilizar su influencia para conseguir información de otra investigación sobre irregularidades en su campaña electoral de 2007.
Los magistrados acusaron a Sarkozy y a su abogado, Thierry Herzog, de haber propuesto un prestigioso empleo en Mónaco al ex magistrado Gilbert Azibert a cambio de informes sobre una investigación sobre la acusación de que Sarkozy se aprovechó de la fragilidad mental de la fallecida heredera de L’ Oreal, Liliane Bettencourt, para conseguir donativos en efectivo para financiar su campaña presidencial de 2007.
Sarkozy, de 65 años, gobernó Francia de 2007 a 2012. Es el primer ex presidente de la Francia moderna que enfrenta juicio. Sarkozy niega haber cometido actos indebidos.
“Nunca he cometido ni el más mínimo acto de corrupción”, dijo a los magistrados.
“Deseo ser exonerado de esta infamia, no sólo por procedimiento, sino porque deseo la verdad de los hechos y la ley”, dijo Sarkozy citado por medios locales.
Herzog y Azibert también enfrentan acusaciones de corrupción, tráfico de influencias y encubrimiento de violación de secreto profesional.
Si las acusaciones son demostradas, Sarkozy podría enfrentar una pena de diez años de prisión y una multa de un millón de euros (1,213 millones de dólares).
Xinhua
