LONDRES- La economía mundial dará la bienvenida a una globalización basada en reglas que luce “muy diferente” a la de la década de 1990, señaló un artículo publicado recientemente en el Financial Times.
Habrá una nueva política comercial enfocada en la promoción comercial al servicio de extender el alcance regulatorio de las grandes economías que establecen las reglas, apunta el artículo de opinión, reconociendo que “ya abundan las señales de este cambio”.
En medio de la batalla regulatoria que se avecina, las economías más pequeñas se verán exprimidas cuando las grandes insistan en sus estándares, dejando pocas opciones para los países emergentes, que tendrían que aceptar las demandas de los mercados más grandes del mundo y alinear sectores enteros con una de las más grandes economías, sostiene.
Es más, dado que “las reglas cubren cada vez más todo el proceso de producción”, las grandes economías competirán entre sí para asegurarse de que sean sus reglas las que se elijan.
“Es un error pensar en esto como proteccionismo”, explica el artículo. “Es una forma más profunda de la globalización… Esta nueva regulación de los flujos económicos transfronterizos es una consecuencia natural y potencialmente saludable del error anterior de combinar globalización con desregulación”.
El artículo avista cuatro posibles resultados de la batalla regulatoria. El primero es la armonización, donde los países acuerdan reglas similares. Un segundo es que los países de fuera son absorbidos por el más cercano en términos de economía.
La escisión también es posible cuando las grandes economías del mundo son “irreconciliables” y es poco probable que se resuelvan, acota el artículo, refiriéndose al tercer resultado.
Sin embargo, como una posibilidad más optimista, los países también podrían converger en los estándares más exigentes, destaca.
Xinhua