MÉXICO- El impacto de la pandemia en los medios de comunicación ha sido devastador en todo el mundo. Cientos de medios han cerrado, se han generado miles de despidos, miles de trabajadores se han enfermado, y más de mil 240 periodistas han muerto en 75 países. América Latina es la región del mundo que más muertes ha tenido que lamentar por COVID-19.
Los profesionales de la comunicación han estado “especialmente expuestos” al virus, adviertió la Campaña de Emblema de la Prensa (PEC, Press Emblem Campaign por sus siglas en inglés). Muchos se han visto obligados a seguir trabajando en contacto con la población, y en muchos casos, sin los elementos de protección adecuados, lo que ha llevado a la muerte a miles de ellos.
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra hoy, la PEC publicó un informe sobre el “especialmente elevado” costo humano que ha traído la pandemia a los medios de comunicación desde comienzos de marzo de 2020 hasta el 29 de abril de 2021: la muerte de mil 228 periodistas en 75 países, a los que se suman los fallecimientos de 16 personas entre el 30 de abril y el 3 de mayo.
La PEC, una organización no gubernamental con estatuto consultivo de Naciones Unidas, advirtió que el número total de víctimas probablemente es más elevado, ya que no siempre se registra la causa de muerte o no se anuncia su fallecimiento.
América Latina, epicentro de la pandemia, es también la región del mundo donde se han producido más de la mitad del total de las muertes: hasta finales de abril se contaban 673 víctimas del COVID-19 en 20 países. Brasil encabeza la lista de trabajadores de los medios de comunicación fallecidos en el mundo, y entre los 20 países más afectados también están Perú, México, Colombia, Ecuador y República Dominicana, Argentina, Venezuela y Panamá, en ese orden.
A la región latinoamericana le sigue Asia, con 254 muertos en 18 países, por delante de Europa, con 175 víctimas en 19 países. En África se han registrado 56 muertes en 16 países; y Norteamérica, 47 muertes en dos países. La PEC destaca que el número de muertes en Europa y América del Norte “ha disminuido considerablemente”, gracias a la eficacia de las medidas de protección y a los avances en la vacunación. Y en África, señala que el número de muertes se ha mantenido bajo.
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