Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Lleva años atizando el enojo, impulsando la enjundia y la exasperación contra un país de privilegios. Esos privilegiados no entendieron en 2006 que para frenarlo no bastaba con desacreditarlo, sino corregir lo que él denunciaba.
Tendrían que haberlo hecho, pero en lugar de combatir frontalmente la corrupción, regresaron en 2012 peor que nunca. Antes habíamos creído en Fox, pero lo eclipsaron Martha y sus hijos. Llegó Calderón y militarizó, ahora no quieren regresar a los cuarteles y cogobiernan con AMLO.
Lo que en 2006 parecía radical, en 2018 ya era necesario. No entendieron nunca el riesgo del potencial regreso del viejo PRI, vestido de otro color y con otro nombre, pero con la misma gente. Ahora, hasta tienen de su lado a los que se obstinan en llamar PRIAN. Si en algún lugar están los del PRIAN es en Morena.
No corrigieron nada, ahora observan la destrucción de lo escaso que se había logrado: INE, INAI, TEPJF, SCJN, etc. Los diputados y senadores levantadedos están de regreso y ni una coma le quitan. Regresó aquel viejo anquilosado PRI.
Imagine a Javier Corral afiliado a ese viejo PRI, al igual que Murat, Fayat, Joaquín, Pavlovich, Aysa, Ordaz.
Denise Dresser en su libro “¿Qué sigue?” nos da un resumen extraordinario del regreso de los dinos.
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