Inicio ANALISTA POLITICO Y LEGISLADOR Atender objetivo 12 de la ONU debe ser prioridad nacional

Atender objetivo 12 de la ONU debe ser prioridad nacional

Dip. Omar Bazán Flores.- La poca disponibilidad de recursos naturales, que garanticen la subsistencia de la humanidad en el futuro próximo, se encuentra en la agenda de la Organización de las Naciones Unidas, con mucho más fuerza, desde el año 2015, cuando la Asamblea General expidió el “Objetivo 12”. 

Se trata de un apartado de la “Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, donde se asientan numerosas líneas de acción, en preparación a los impactos negativos para la población en décadas venideras, por la falta de comida. 

En el texto se documenta que de no revertir la tendencia de degradación del ambiente, con tal de obtener alimentos; para el año 2050, los cultivos en el planeta no podrán abastecer a una población estimada en 9 mil 600 millones de habitantes.

 Aunque dicha resolución fue aprobada en el año 2015, fue hasta el año 2017, cuando se empezó a publicar en los conductos oficiales que tiene el Gobierno de México; esto nos hizo acumular dos años de retraso. 

Sumado a lo anterior, hoy, a siete años de distancia, no se dispone de información oficial sobre la implementación de las estrategias planteadas por el ente internacional. 

En una iniciativa reciente, presentada en el Pleno del Congreso de Chihuahua, explico la urgencia de que el Ejecutivo federal explique la política y los avances aplicados.

Uno de los razonamientos digno de un análisis profundo, contenido en el documento emanado del Pleno de las Naciones Unidas es que cada año, mil 300 millones de toneladas con un valor cercano al billón de dólares de comida acaba pudriéndose en los cubos de basura de los consumidores y de los minoristas, o estropeándose debido a un transporte y unas prácticas de recolección deficientes.

Además, hoy en día, el consumo de materiales de los recursos naturales está aumentando, particularmente en Asia oriental. Asimismo, los países continúan abordando los desafíos relacionados con la contaminación del aire, el agua y el suelo. 

Otro de los aspectos preocupantes es que la humanidad no ha aprendido a que el consumo y la producción mundial deben desvincularse de efectos destructivos sobre el planeta.

Prueba de ello es que el progreso económico y social conseguido durante el último siglo ha estado acompañado de una degradación medioambiental que está poniendo en peligro los mismos sistemas de los que depende nuestro desarrollo futuro.

Es tiempo de tomar una nueva mentalidad, basada en el consumo y la producción sostenibles, esto consiste en hacer más y mejor con menos, lo que contribuye de manera sustancial a la mitigación de la pobreza y a la transición hacia economías verdes y de países con bajas emisiones de carbono.

Tratemos de crear ganancias netas de las actividades económicas mediante la reducción de la utilización de los recursos.

Para esto necesitamos tener un enfoque integral, para lograr la cooperación entre los participantes de la cadena de suministro, desde el productor hasta el consumidor final.