Daniel Valles.- Quien consuma nueces o almendras, consume arsénico en una cantidad que no afecta ni pone en peligro su salud. Y quien consume agua potable de la que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Ciudad Juárez hace llegar a los hogares, de igual forma.
El tema del arsénico y manganeso en el agua que consumimos ha ocupado algunos espacios en los medios de comunicación de nuestra ciudad. Y con razón. Hablar de arsénico es hablar de una sustancia venenosa. PERO, la cantidad que contiene de manera natural el agua y, sobre todo, la que hacemos llegar a su hogar, NO REPRESENTA peligro alguno inminente.
Es una responsabilidad mayúscula quien afirme lo contrario. Obedece tal vez a oscuros intereses.
Para la mayoría de las personas, la comida es la fuente más grande de arsénico, aunque mucho de este suele ser menos peligroso, se trata de la forma orgánica del arsénico.
Las mayores cantidades de arsénico (en todas sus formas) pueden ser encontradas en mariscos, arroces, champiñones, pollos e incluso algunos jugos de fruta (1).
De acuerdo con el biólogo Francisco López, jefe del Laboratorio de Calidad del Agua de la Junta Municipal de Agua, “pozos de algunos sectores de la ciudad presentan contenido de arsénico en agua, se trata del 16.15% de los pozos que evidencian tal presencia. No representan el 56% del total de pozos, como apareció en una nota recientemente”.
El biólogo agrega: “esta agua que es entregada a la población es tratada a través de la dilución de sus componentes para llevarlos a niveles seguros de consumo humano (< 0.025 mg/L) antes de llegar a las casas”.
Los monitoreos a los pozos por parte de la Junta son constantes. Es algo que no se deja de hacer y se lleva un control estricto.
Al detectar variantes en la cantidad de arsénico, el agua es desviada para ser tratada antes de que sea enviada a los hogares o al sector comercial. De igual forma sucede con el Manganeso.
Comenta el biólogo López que, “las fuentes que presentan este metal son el 9.61% del total, mientras que el uso de hexametafostato de sodio permite una remoción parcial de este elemento; es decir, lo hace inaccesible para la absorción en el cuerpo humano”.
En un comunicado reciente, a raíz de las publicaciones que se dieron a conocer por un medio periodístico, dimos a conocer que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (2020), se asegura que existe una falta de correlación que asocie la ingesta de manganeso vía oral con efectos tóxicos sistémicos en seres humanos, esto es debido a los mecanismos homeostáticos que controlan los niveles de manganeso y que protegen al cuerpo de sus efectos. El manganeso es expulsado del cuerpo naturalmente durante la excreción de la bilis.
El manganeso en agua se encuentra disuelto formando interacciones con otros elementos, esto lo hace inaccesible por inhalación ya que no forma componentes volátiles bajo condiciones normales de presión y temperatura.
En la Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Ciudad Juárez, actualmente se está trabajando en la implementación de procesos de potabilización que aseguren mantener los niveles de arsénico y demás componentes por debajo de los límites permitidos por la normatividad vigente (NOM-127-SSA1-2021). Y para dar cumplimiento a la nueva norma que entrará en vigor en 2023 y que es más exigente que la actual.
[1]https://www.cancer.org/healthy/cancer-causes/chemicals/arsenic.hmtl#:~:text=The%20highest%20levels%20of%20arsenic,juices%2C%20can%20also%20contain%20arsenic
