Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- El presidente retoma su enojo contra los jueces, en realidad su molestia es contra la Corte por la resolución del ministro Alberto Pérez Dayán, quien concedió suspensión provisional contra la primera parte del Plan B para que sea inaplicable para las elecciones de Coahuila y el Estado de México.
Si por las vísperas se anuncian resultados, podemos pensar que habrá suspensión en la segunda parte del Plan B, lo cual rompe paradigmas, aunque no es la primera vez que ocurre así, pues cuando la ley de sueldos y salarios también concedieron suspensión y fue como procedieron los amparos para conservar sueldos y prestaciones y que no se aplicara en retroactivo la ley en perjuicio de nadie, algo que no entiende el presidente: la Ley jamás debe ser retroactiva en perjuicio de nadie; lo repito para que quede claro.
Las violaciones a la Constitución son cosa común en materia de justicia -el ejemplo más claro es la gente encarcelada violando sus derechos humanos-, pero nunca, nunca se violó la Constitución a la brava, por televisión y a la vista de todo el pueblo de México.
De eso se trata, de que su pueblo bueno y sabio lo ayude para apoderarse del sistema de elecciones pasando por encima de la Constitución, pero un pueblo con vergüenza, bien nacido, no puede permitirle eso a nadie, ni al presidente, por popular que sea.
Daniel Ortega y el sandinismo tumbaron a Anastasio Somoza, pero el poder lo hizo encarcelar y/o exiliar a sus mismos amigos sandinistas. Algo así está pasando en México. Ortega ahora es el dueño de Nicaragua.
