Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Ambos fueron a la ONU, como muchos otros presidentes, ambos hablaron ante el Consejo de Seguridad pidiendo por los más pobres; uno con la “carta de los derechos y deberes económicos de los estados” y el este con la propuesta de un “plan mundial de fraternidad y bienestar”. El primero pretendió ser líder del llamado tercer mundo, hoy igual existe, pero algunos de los países de aquel tercer mundo ahora son llamadas economías emergentes y otras siguen hundidas en la pobreza.
El plan de AMLO que expuso ante el Consejo de Seguridad: El plan se puede financiar con un fondo de al menos tres fuentes: el cobro de una contribución voluntaria, anual de 4 por ciento de sus fortunas a las mil personas más ricas del planeta; una aportación similar por parte de las mil corporaciones privadas más importantes por su valor en el mercado mundial, y una cooperación del 0.2 por ciento del PIB de cada uno de los países integrantes del Grupo de los 20.
El plan de LEA: Luis Echeverría Álvarez (LEA) viajó más que nadie por África y muchas partes del mundo, buscando hacerse líder de los pobres y a la par pretendió ser Secretario General de la ONU, en donde obtuvo 0 votos. La ONU emitió la resolución 3281 (XXIX) conocida como La Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados.
Fue uno de los documentos fundamentales del nuevo orden económico internacional. Una serie de propuestas impulsadas por los países del tercer mundo durante la década de 1970 para balancear, a favor de las periferias, los términos de la economía mundial. La Carta, que también se conoce como “Carta Echeverría” por haber sido propuesta y promovida por el entonces presidente de México, fue adoptada por la ONU el 14 de diciembre de 1974, tras dos años de negociaciones, fue aprobada con 120 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones. Pero ahí se quedó congelada.
También coinciden en algunos otros aspectos: LEA echó bronca con España, Israel e Inglaterra; AMLO solo con España, hasta ahora. LEA dijo que el sionismo era discriminación y causó un escándalo internacional, luego opinó donde no tenía vela en el entierro por la disputa entre Belice y Guatemala y pidió que la ONU y el mundo desconocieran a Franco por fusilar a Etas. Fracasó.
AMLO pide que España pida perdón por los 300 años de sometimiento y la respuesta es que haga lo que la Martina. (Esperar sentado) o algo así, pero el caso es que no habrá solicitud de perdón alguno por parte de España a México.
Terquedades
LEA se desquició con el poder y todo el sexenio fue de locuras y viajes pero se volvieron extremas cuando ya tenía que irse y no quería dejar el poder, en esas sinrazones depuso a su brillante y admirado joven amigo Carlos Armando Biebrich en Sonora, por insidias e intereses mezquinos de Augusto Gómez Villanueva.
No era la primera, ya había hecho cosas peores como cuando le hizo sentir el poder presidencial a su amigo Manuel Sánchez Vite, al pedir al Senado -se lo concedieron- la desaparición de poderes en Hidalgo para sacar al gobernador Otoniel Miranda, impulsado por Sánchez Vite y de paso echar a éste de la dirigencia del SNTE para entronizar a Carlos Jongitud Barrios.
AMLO no disputa los medios, los maneja a diario, los del Estado, y los que son de particulares no pueden competirle en tiempos porque el presidente se toma de 2 a 3 horas diarias para hacerse propaganda. AMLO resistió las voces de petición de desaparecer poderes en Tamaulipas, Veracruz y Guanajuato. ¡Hizo bien!
AMLO cumplió el día 13 (sábado) sus 68 años. No es grande, se le ve sano, pero representa un poco más que eso.
LEA está por cumplir 100 años y vive para atestiguar que el país que dejó en ruina nunca se ha recuperado después de la macrodevaluación que rompió el periodo conocido como desarrollo estabilizador, después de él nunca hemos levantado el vuelo.
Por último: muy conveniente sería comparar las variables macroeconómicas de ambos sexenios.
