Irene Garcés Medrano.- Es abierta, inclusiva. Acoge todos los géneros. Sin importar la lengua les reúne en una comunidad de más de 200 mil personas de todas las latitudes. Bien sea en México, en Italia o en Tailandia, se baila con el vientre, las caderas, con los ojos, con los pies, las manos y con todo el cuerpo. Es la ‘Fusion’ que nació en San Francisco, derivada de la danza del vientre y contaminada con otras danzas.
Nos lo cuenta Alice Shantala Colombo, cuyo nombre es como una premonición. Alice, como la protagonista del cuento de Lewis Carrol, nombre muy en boga en ciertos ambientes alternativos italianos de los años 70, y Shantala, que significa portadora de luz, de amor y bienestar.
Nombres ideales para enfatizar la pasión, la entrega, la elegancia y el valor artístico como bailarina y profesora de danzas “Tribal Fusion” (TF) y American Tribal Style (ATS), de esta italiana de Cameri, quien a nivel internacional debutó en el 2012 en Rennes, Francia, cuando fue seleccionada para danzar en el Palco del Tribal Umrah.
Por dos años consecutivos (2014 y 2015), fue seleccionada para hacer parte de la compañía “Bellydance Evolution” con el espectáculo “Alice in Wonderland” en una gira europea que comprendió Milán, Roma, Berlín, Hannover, Berna y Dornbirn (Austria).
Graduada en Lenguas y Literaturas Extranjeras con especialización en Sociología y Demografía de las migraciones, Alice Shantala, explicó su búsqueda y realización artística a través de la danza:
IG: ¿Una danza-puente con su parte más recóndita?
AC: Estudié danza clásica, contemporánea y también danza moderna e hice diez años de gimnasia artística y rítmica a nivel agonístico, pero desde el punto de vista de buscar y crear arte, fue con la Tribal Fusion que comencé a trabajar más sobre mí misma.
Se volvió una búsqueda interior, pude interrogarme sobre aquello que era mi deseo de expresividad a nivel artístico.
IG: ¿Todo empezó con la danza del vientre?
AC: La danza medio-oriental me divertía y al mismo tiempo me permitía mejorar y hacer actividad física. Ahora es un recorrido que se volvió casi psicológico, en el sentido de que mi formación es esencialmente intelectual, siempre he pensado que con el intelecto se pudiese resolver cualquier tipo de problema, razonar. Mientras que con la Tribal Fusion, a través de la búsqueda artística, de preguntarse quién eres y qué es lo que se quiere expresar, se puede descubrir que, con el trabajo sobre el cuerpo y sobre la propia expresividad artística, puedes abordar cuestiones interiores, que con el solo análisis psicológico no afloran. La danza es terapéutica, pero no es solamente eso, obviamente.
IG: ¿Entonces…?
AC: Me gusta particularmente por el hecho de que a las mujeres de cualquier edad les permite danzar, redescubrir el propio cuerpo, apreciarlo, porque se descubre que el propio cuerpo puede hacer cosas, se aprende con el tiempo a mirarse al espejo y a dejar de juzgarlo. Son cosas que en nuestra sociedad, al menos puedo hablar de la sociedad italiana, donde los diarios, la televisión, muestran personas con estándares de belleza inalcanzables. Con la ATS se encuentra otro tipo de belleza, se descubre bienestar físico y mental.
IG: ¿Cómo es la “Fusion” entre mujeres?
AC: De una parte nos han educado a no colaborar y al mismo tiempo nos quieren hacer creer que las mujeres vivimos en competencia. Lo hermoso es que a través de la ATS, se descubre otra fuerza, una hermandad ‘solleranza’, lo cual no significa que es una danza que excluya a los hombres.
IG: ¿Una hermandad…?
AC:La Tribal Fusion ofrece la oportunidad de encontrarse entre mujeres en un lugar protegido, ya que todas mis lecciones, así como todas las demás lecciones, son creadas en un puesto donde no se juzga a la persona, tampoco se juzgan los propios límites.
No existe la palabra “no soy capaz”, “soy una fracasada” y cosas así. Existe la palabra no soy capaz en este momento. Es importante a todos los niveles y a cualquier edad, descubrir que las limitaciones son aquellas a las cuales damos espacio en nuestro pensamiento. A través de pequeños pasos, con la presencia en sala, se superarán obstáculos y límites que creíamos reales.

IG: ¿También danza sola?
AC: Sí. Mi parte más introspectiva emerge en mis “solos”. Cuando bailo más como forma expresiva, puede suceder que me salga mayormente de los esquemas de la “Tribal fusion”, aunque sí deja mucha libertad. Mientras que la parte coreográfica, que requiere un trabajo artístico y coreográfico-coral, la aplico con mis alumnas y con los varios proyectos que he realizado con otras bailarinas.
IG: ¿De danza se puede vivir?
AC: Sería muy lindo, pero no existen muchas oportunidades. En Italia, el arte no es absolutamente sostenido, en especial artes como la tribal fusion, que es alternativa al ‘mainstream’.
IG: ¿De la danza del vientre a la American Tribal Fusion?
AC:Existen varios tipos de ‘fusion’ derivados de la danza del vientre y contaminados con otras danzas. Por ejemplo, la American Tribal Style (ATS), que para eliminar la palabra Tribal le cambiaron el nombre por Fat Chance BellyDance Style (FCBDS®). Es una danza de grupo, de improvisación, codificada y muy divertida.
También existen varios grupos que a partir de allí divergen de la FCBDS®, pero que han mantenido el concepto de la improvisación y del lenguaje codificado. Algunos utilizan música electrónica más contemporánea a diferencia de la FCBDS® que utiliza músicas del Magreb, balcánicas y mediterráneas.
Y el otro estilo de danza es Tribal Fusion, que a raíz de los recientes episodios de racismo en Estados Unidos eliminó la palabra Tribal, reemplazándola por Transnational Dance Style, aunque sí es un vocablo que no gusta a todos porque evoca poco la danza que tiene tantas ramificaciones; como por ejemplo la gótica, y otras danzas un poco más contemporáneas o la ‘Fusión’ con las danzas hindúes.
IG: ¿Temores a causa del virus del Covid-19?
AC: El mayor temor es no lograr retornar a una verdadera normalidad, no poder viajar como antes, porque en Estados Unidos me siento acogida y sostenida a nivel artístico. Como bailarina una parte de mi corazón está allí y luego cuando regreso a Italia me siento mucho más enseñante.
IG: ¿Proyectos en vista?
AC: Continuaré la difusión de esta danza porque creo en sus valores, creo en el hecho de hacer estar bien a las personas. He acumulado tantas horas de estudio y quiero continuar porque es una búsqueda infinita. Lo bello de la Fusion es que debes encontrar tu voz y luego espaciar libremente, no estás obligado a obedecer a esquemas. Permite una grandísima libertad a nivel artístico.