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Algo raro pasa

En un Estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres. Gayo Seutonio Tranquilo, historiador romano.

Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Leemos sobre San Juan de la Cruz y es verdaderamente asombrosa, hasta donde hemos leído, la vida de este místico amigo de Teresa de Jesús; casi se parece a nuestra mundana vida, pero si tú amable lector (a), le quitas er casi, hay, en ambas vidas, una enorme distancia, como el título de la canción; lo importante es entretenernos con la lectura y la música, en este tiempo de prisión domiciliaria, gracias al hijo de toda su… señor Corona Virus; ya le hacía falta un fuerte escarmiento a la humanidad, para que comprenda su pequeñez y fragilidad.

¡Huy, huy!, creo que nos “juimos” grandes, pero no importa, tómenlo como simple broma estudiantil y vayamos al tema porque algo raro pasa en este surrealista país, que asombra a Tirios y Troyanos, quienes acuñaron la frase u oración: Como México no hay dos, que mucho tiene de verdad, aunque quizá duela aceptarlo.

Y es que ciertos funcionarios de cuarta o de quinta, según donde los amables lectores (as) los coloquen, como la señora Sanjuana (nada mística en comparación con San Juan de la Cruz) de este gobierno de la 4T, que ya más bien parece de cuarta, aunque no lleve la T de terquedad ni mucho menos la T de tranquilidad, de pronto, como esta señora que cobra como directora o algo parecido en Notimex, una empresa noticiosa del Estado Mexicano, se volvió intolerante.

De vitriólica crítica de regímenes pasados, pasó a ser defensora maromera de este sexenio; de protectora del medio ambiente, a porrista de los combustibles fósiles; de ridícula Quijote de la libertad de expresión, a furibunda crítica de la misma.

Y para colmo de males, como izquierdista de huarache, era celosa “cuidandera” del derecho de huelga y de pronto ¡mamma mia!, se convirtió, como patrona, en una vulgar violadora de la Ley Federal del Trabajo, al creerse dueña de la oficina noticiosa oficial y cesar o rescindir la relación de trabajo de cuanto empleado (a) le vino en gana, alegando corrupción y chayotes al por mayor.

A lo mejor la señora tiene toda la razón y encontró un cochinero en Notimex, pero hay modo de limpiar las zahúrdas, sin violar la ley laboral y en el colmo de su soberbia y prepotencia, se niega a acatar las instrucciones de la Junta Federal de Conciliación, para que cierre las puertas de ese centro de trabajo y los trabajadores despedidos, que están en huelga, puedan extender la bandera rojinegra y sus puestos de trabajo no sean ocupados por esquiroles morenistas, escogidos por Sanjuana.

¿Habrá leído alguna vez el Quijote de la Mancha esta señora de todos nuestros respetos? Lo dudamos: …Por la Libertad Sancho, así como por la honra… Vale.

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