BUENOS AIRES- El Gobierno argentino autorizó la reapertura de actividades culturales en las áreas que se encuentran en alarma epidemiológica o con alto riesgo sanitario, según dispuso una Resolución Administrativa publicada en el Boletín Oficial.
“Exceptúase de la suspensión dispuesta, en los lugares considerados como de alto riesgo epidemiológico y sanitario y en situación de alarma epidemiológica y sanitaria, a la realización de actividades en cines, en teatros y en salas de espectáculos de centros culturales a los efectos del desarrollo de artes escénicas”, señaló la norma.
De esta manera, los teatros tendrán un aforo permitido de 50%, y los cines, de 30%.
Las salas con espectáculos culturales deben portar el Certificado Único Habilitante para Circulación – Emergencia COVID-19, mientras que el público asistente deberá acreditar su condición con los tickets de acceso.
El nuevo protocolo sanitario, firmado por el jefe de gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, permite “expendio de golosinas y bebidas, el que podrá ser aumentado conforme la situación epidemiológica y de conformidad con los protocolos vigentes”.
Representantes culturales del país, como la Asociación de Empresarios Teatrales (AADET), aplaudieron esta iniciativa.
“Este paso ha sido posible gracias a una destacada gestión colectiva y unión de diversas organizaciones sectoriales, junto a autoridades de distintos Gobiernos, para conducirnos al regreso de la actividad, respetando siempre los cuidados y prevención”, señaló la institución en las redes sociales.
La normativa del Ejecutivo que preside Alberto Fernández se adelanta a la decisión del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires de autorizar a partir del 18 de junio la reapertura de teatros y cines, a una capacidad de 30%.
Un distrito se encuentra en alarma epidemiológica si la incidencia es superior a los 500 casos cada 100 mil personas durante los últimos 14 días, o si la ocupación de camas alcanza el 80%.
En alto riesgo sanitario se encuentran las jurisdicciones que tengan una incidencia superior a los 150 casos cada 100 mil habitantes durante las últimas dos semanas.
La ciudad de Buenos Aires, donde viven casi tres millones de personas, se encuentra en alarma epidemiológica, mientras que la provincia homónima, la más grande del país, tiene la mayor parte de sus municipios en situación de alto riesgo sanitario.
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