Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Cuando todo está en medio de la incertidumbre, la gente se estresa, de ahí que lo aconsejable es que le demos espacio a que ocurran las cosas por venir.
Particularmente me refiero a la elección del 2 de junio. Innecesario rasgar vestiduras, asumir con pasión intensa el hecho y peor aún, pelear con la familia o los amigos por lo inevitable.
Las elecciones van a pasar y una mujer será presidente de este país por primera vez en la historia. Más allá de quien de las dos gane, estamos los mexicanos, los chihuahuenses y quienes hemos crecido juntos y formado una amistad.
Ni usted ni yo tenemos la oportunidad de cambiar lo que va a ocurrir, ni mi opinión es tan leída o vista como quisiera, menos como algunos piensan. Noventa y nueve millones de mexicanos pueden ir a las urnas, pero sólo lo harán 65 de cada 100 porque esa ha sido y es la costumbre arraigada.
Nada se puede hacer para que voten más. La excepción que confirma la regla ocurrió cuando mataron a Colosio, al Cardenal y a Ruiz Masseiu, más la rebelión zapatista. La gente tuvo miedo y votó el 77%.
Hoy no se siente ese miedo, ni de un lado ni del otro. Recuerden que nada es para siempre, todo inicio tiene un final, sea ahora o después. Lo único que les aseguro es que la generación nuestra (tengo 68 que podría cumplir el 19 de julio) es la que mejor ha vivido en la historia de México.
Revise todo lo que hemos tenido en nuestra vida y compare con padres y abuelos, no se diga con las generaciones anteriores. Hemos sido muy afortunados, aunque se pagó muy caro con las guerras.
Con mucho, somos los que mejor hemos vivido en la historia de la humanidad. Vote, por quien quiera, pero vote. Eso es lo que importa, no quién gane.
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