Aída María Holguín Baeza.- De acuerdo con la ONU Mujeres, aún falta mucho por hacer para prevenir y más para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres.
El problema, enfatiza la misma organización, es que a pesar de que, gracias a las décadas de movilizaciones promovidas por la sociedad civil y los movimientos de mujeres se ha logrado conseguir que muchos países cuenten con leyes contra la violencia doméstica, las agresiones sexuales y otras formas de violencia, los desafíos para que esas leyes se apliquen son múltiples y enormes.
En resumen, lo que la ONU Mujeres señala es que no se ha hecho lo suficiente para prevenir la violencia contra las niñas, las adolescentes y las mujeres, y que cuando ésta ocurre suele quedar impune. De ahí que, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la ONU siga exhortando a sus Estados miembros a redoblar esfuerzos para garantizar la financiación para la agenda de los derechos de las mujeres y, con ello, asegurar la prestación de servicios esenciales centrados en las víctimas en los sectores policial, judicial, sanitario y social.
Dicho en otras palabras, el llamado de la Naciones Unidas es a que los Estados y los gobiernos prioricen el diseño y establecimiento de políticas, estrategias, mecanismos y herramientas eficaces que verdaderamente respondan y atiendan las necesidades de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes.
Dado el contexto general del problema, resulta imprescindible aclarar que, si bien el exhorto de la ONU está principalmente dirigido a los Estados y gobiernos, el llamado también es a todas las comunidades y sociedades en general porque, sin duda alguna, la prevención y eliminación de la violencia contra las niñas, las adolescentes y las mujeres depende de todos. Y es que considerando que estamos hablando de una de las violaciones de los derechos humanos más extendida, arraigada y tolerada en el mundo (México no es la excepción), no solamente queda claro por qué la solución es tarea de todos, sino también por qué debe ser una prioridad.
Entonces, tratándose de una tarea prioritaria que, por ende, no se puede ni se debe aplazar, lo conducente es que cada quien, desde su trinchera, haga su máximo esfuerzo para concientizar, sensibilizar, visibilizar y actuar conforme a la magnitud del problema y lo que su solución demanda; es decir, pintemos el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!
En esta ocasión, concluyo citando lo dicho alguna vez -respectivamente- por la escritora, profesora y activista feminista estadounidense Charlotte Bunch, y por Ban Ki-moon, ex secretario general de la ONU: Esforzarse por erradicar la violencia contra la mujer no es solo una buena idea, es una obligación de los Gobiernos; empero, es necesario entender que la violencia contra las niñas, las adolescentes y las mujeres no será erradicada hasta que todos nos neguemos a tolerarla.
laecita.wordpress.com
laecita@gmail.com