Dr. Arturo Castro.- Creer en algo siempre ha sido necesario, de ahí la mitología griega, los dioses aztecas y la religión cristiana, entre otros buenos ejemplos para buscar mejores condiciones psicológicas de vida que ayuden a un tiempo más duradero de tranquilidad y confianza.
La credibilidad es un tema importante en las acciones cotidianas de la sociedad, cada persona cree en lo que le cuentan, en lo que estudia o en lo que le dicen que crea, ello a través de varios caminos.
La sociedad cree porque se lo cuentan oficialmente, porque lo dicen las redes sociales sin fuente o porque recibió un beneficio oficial, ya se siente comprometida a responder satisfactoriamente.
Creer convierte a las personas en débiles, si no se tiene un fundamento tal vez de carácter científico, la educación brinda tal posibilidad para entender mejor los entrecejos de la vida y sus causales para llegar a asegurar sus pensamientos como verdaderos.
De la política emergen políticos, los cuales han sido desprestigiados entre ellos mismos, los que llegan al poder dicen que los que salen son miserables e inútiles, es aquello de muera el rey, viva el rey.
La sociedad sabe que se le engaña, pero al recibir despensas o dinero de algún programa de bienestar se olvida de ello, se ubica en una nube de la cual bajará ante la misma mentira durante el próximo proceso electoral.
El político es un ente social por naturaleza, se dedica a servir, a ofrecer sus mejores servicios, siempre buscando cumplir ante una serie de amenazas golosas que se le presentan. Las excusas existen, la inutilidad también.
El punto es revisar cómo creer en algo se convierte en nada en el mundo de la política. Cuando se llega hay cornetas y tambores, cuando se va es un bullicioso silencio que demanda y contrademanda su pronto regreso, como un ciclo vital del sistema político existente.
Los políticos son sinceros, saben lo que quieren, los conozco a pesar de que alguien se quiera pasar de listo o lista dirían las feministas, el poder absoluto lo tiene la sociedad sin saberlo aunque lo ejerce y hace llegar gobernantes en faceta de emperadores.
Los ciudadanos se preguntan porqué los políticos cambian, ya que no los quiere desacreditar por ese solo hecho, la historia al llegar al poder los hace culpables de cualquier omisión, por lo que se requiere oficio y profesionalismo como lo demanda la representación popular.
La creencia es débil acerca de los políticos, ojalá y nunca sea tarde para reconocer la tarea de aquellos que dedican su vida a ayudar, son los más, contra los menos cuya desconfianza está en todos lados.
Los políticos son personas dedicados a la política, con aciertos y errores, van de la mano de la sociedad, la desconfianza es porque la ley es selectiva, se dice que hay corrupción sin castigar a nadie. Entonces son culpas que producen víctimas al por may