
Si mientes al gobierno, es un crimen; si el gobierno te miente a ti, es política… A muchos legisladores no les importa la justicia, ahora hasta Bertha Caraveo llora como una plañidera por el arresto por tortura de “Paquito González”, olvidando que el tipo era el comisionado de derechos humanos y no el fiscal anticorrupción como ahora quieren hacernos creer. Si es hallado culpable, sería el tipo de funcionario que infringe las leyes que debería haber vigilado que se cumplieran.
A muchos morenistas no les preocupa el qué se hizo, sino el quién lo hizo y, sobre todo, a quién se lo hicieron. Como legisladores, están al servicio de los caprichos y la voluntad del ejecutivo, aunque se viole flagrantemente la ley y con ello, los derechos inherentes de los mexicanos. “No sean progresistas”, “confórmense con lo que hay cuando haya, ¿para qué preocuparse tanto?”.
Ahora a Doña Bertha le parece muy mal que su amiguito Paquito, que violó los derechos de tantos, sea juzgado por ello.
Ahora resulta que quiere echarle una mano a “Paquito”, “Javi” y “Gus”. Al fin y al cabo, fueron travesuras cuando ellos las hicieron. Pero es una injusticia que pretendan darles una taza de su propio chocolate.
Es una lástima, llegamos a pensar que la senadora era más ecuánime, más centrada, pero ya vemos que no. Ni siquiera ha revisado las carpetas de investigación. Ella ya decidió que “Paquito” es víctima y las quejas de los torturados y la muerte en prisión de un hombre que ni siquiera había sido sentenciado son “cosas de la vida”. ¿Qué se le puede hacer? Pero mientras Caraveo ventea su indignación contra el Gobierno de Campos en Tamaulipas el gobierno de Morena presenta 24 casos concretos contra el exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca y su cuerpo de funcionarios.
Es evidente que a la senadora le gusta gritar y quejarse donde le conviene, pero cuando no le conviene, es “venganza política” y donde le conviene es justicia. El pueblo es más inteligente de lo que ellos creen y en las elecciones, ratifica o rectifica. No sería la primera vez que alguien se queda fuera cuando el pueblo le pierde la confianza.
Si la ley no aplica para todos, no es ley… Ante la evidente incapacidad o falta de voluntades de los gobiernos federales y estatales de Chihuahua y Sonora para protegerles sus vidas y sus patrimonios, Julián LeBarón, activista y representante de la comunidad Lebarona declara enfáticamente: “Todos los pueblos tienen el derecho de buscar el gobierno que mejor proteja sus intereses”, esto al ser cuestionado sobre el proceso de autodeterminación que emprendieran hace poco más de medio año.
Los derechos son inherentes al ser humano y como pueblo estamos buscando una mayor protección debido al fuerte impacto que hemos recibido por parte del crimen organizado y la aparente apatía del gobierno ante este problema. Agregó: “No hay soluciones políticas para la violencia, las soluciones deben de venir de las familias con la participación de todos los miembros de la comunidad”.
La autodeterminación es aceptada en poblados del sur de la república, en donde se rigen según sus leyes y costumbres en las comunidades autóctonas, pero uno de los principios fundamentales de la ley es que se implemente para todos o no es ley.
No puede estar sujeta a condicionantes y caprichos, si se puede aplicar en el sur se puede aplicar en el norte, la comunidad Lebarona cumple los requisitos, tiene su propia etnia y sus propias costumbres y comunidades que resultaran beneficiadas con esta designación, Bien visto, los Menonitas bien podrían solicitar las mismas condiciones.
El líder resaltó que la violencia y el miedo que esta genera, paraliza a la población, por eso ellos han emprendido estas acciones para lograr su autodeterminación generando con ello, mayor protección a sus comunidades.
Que dijo mi mamá que siempre no… Ayer 14 de febrero, se cumplía el plazo fatal en el cual México tenía que aportar pruebas científicas para justificar su incumplimiento en el tratado T-MEC de la compra del maíz transgénico y del herbicida glifosato.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos había amenazado a México con elevar una protesta en el T-MEC y llegar a un juicio de controversias del tratado con penalidades arancelarias para los productos de nuestro país si no se aportaban las pruebas científicas del porqué de su negativa.
No fue necesario que la sangre llegara al río pues coincidentemente, el mismo 14 se publicó en el Diario Oficial de la Federación una prórroga hasta el 2024 en la autorización para la compra del glifosato y una autorización para que México pueda importar de los Estados Unidos el maíz transgénico, tanto para uso como forraje de animales, como para la industrialización de procesos alimenticios para humanos, como aceites, jarabes, colorantes, etc.
Bien dice el dicho que “Donde aprieta no chorrea la soga” y es que es un despropósito firmar acuerdos internacionales para después violarlos por caprichos.
Por ejemplo, si verdaderamente consideramos que la energía limpia es una competencia desleal para la energía producida con hidrocarburos, ¿para qué diablos firmamos y pactamos el acuerdo internacional que nos obliga a ello? Pareciera que nos encanta jugar al Tío Lolo.