Productores agropecuarios agredieron anoche al delegado de programas federales en Chihuahua, Juan Carlos Loera De la Rosa, tras salir de una reunión de la Presidencia Municipal de Ojinaga, con autoridades de este municipio para abordar la extracción del agua de la presa El Granero.
El percance ocurrió cuando el delegado salía tras reunirse con la coordinadora de programas del Bienestar en Ojinaga.
Habitantes del lugar señalaron que en el grupo de agricultores se habían infiltrado provocadores, quienes comenzaron a realizar actos violentos con la complacencia de los actores políticos del PAN. En el lugar se vivieron momentos de tensión porque los agricultores agredieron al delegado federal, se mencionó un posible secuestro y se llegó a temer por su integridad física.
Los integrantes del Consejo Estatal de Morena reprobaron los actos de violencia ocurridos contra el delegado federal Juan Carlos Loera De la Rosa fuera de la presidencia municipal de Ojinaga, pues manifestantes incendiaron su camioneta y otros dos vehículos de funcionarios que lo acompañaban.
Horas más tarde Pedro Torres, vocero de Loera De la Rosa, declaró que el delegado había sido sustraído de la dependencia por supuestos campesinos, quienes lo privaron de su libertad.
“Exigimos al gobierno de Javier Corral Jurado intervenga para detener la violencia y a otros actores políticos de Acción Nacional que dejen de instigar a la confrontación, pues entre los productores agrícolas que atacaron al delegado hay provocadores que rechazan los intentos de diálogo y sólo buscan la confrontación”, declaró Morena.
“Aquí seguimos una comisión del gobierno federal y estatal que venimos a dialogar con los productores de la región de Ojinaga y a hacer el firme compromiso de que el agua que requieren los agricultores está asegurada al cien por ciento, pero también debemos dar el pago correspondiente al tratado de aguas con EU”, declaró Loera.
Responsabilizamos al Partido Acción Nacional y en particular al diputado Mario Mata por los hechos violentos ocurridos, pues son resultado de la campaña mediática de desinformación que ha generado, para polarizar y confrontar a los agricultores contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La violencia ha sido instigada por el PAN, que mediante fotografías y videos desinforma desde hace meses sobre la extracción del agua de las presas.