Inicio LA OTRA NORMALIDAD Errores de política. Voluntad o indiferencia

Errores de política. Voluntad o indiferencia

Jorge Quintana.- Cada día que pasa en este México nuestro, los errores de quienes tienen la responsabilidad de gobernar se repiten constantemente, como si errar fuera la forma cotidiana de decidir o por método de aprendizaje.

Lo cierto es que cada error cuesta credibilidad, confianza y, sobre todo, recursos económicos y sociales; pero quienes los cometen no tienen el menor interés de rectificar o sabedores de su escasa pericia, cínicamente ignoran a la población, al pueblo bueno y sabio.

Presentar como candidatos a embajadas y consulados a personas que están siendo denunciadas por corrupción, por delitos, por acoso sexual, sin el más mínimo de los cuidados, con una desfachatez insultante, es un error, o es ignorancia o es deshonestidad, pero sobre todo es burlarse de los y las integrantes de la Cámara de Senadores o dar por hecho que pasarán las propuestas y serán aprobadas sin cuestionarse, luego entonces eso se llama soberbia.

Así como este ejemplo, son muchos los yerros o desatinos políticos a los que ya nos estamos acostumbrando, y no por eso dejan de ser violatorios a la ley o a la moral.

Pero esta es la responsabilidad de quienes deben apoyar en su labor al presidente de la Republica y del mismo presidente.

Siempre escudándose en la persecución política de quienes no piensan como nosotros, así lo dice el presidente, luego son conservadores y por qué no lo hacían con los neoliberales; total que ya nos harta la misma cantaleta de víctima incomprendida y el cinismo de quien cada día nos recuerda más al dictadorcillo de los países bananeros.

¿Hasta cuándo, los responsables de los otros poderes de la Unión van a respaldar a su presidente? ¿O hasta cuándo van a responder a los gobernados?

El periodo de ejercicio del poder público es finito, sexenal o trienal, pero la vergüenza y el descrédito duran toda la vida y trasciende a la descendencia, a la parentela. Ese es el premio o el castigo que les espera.

Tal parece que sueñan con ser los más virtuosos, olvidando el pasado reciente y soslayando lo que está sucediendo en las investigaciones de las autoridades sobre la corrupción y los delitos de quienes les antecedieron en la función pública.

El pueblo sabio se cansa de los falsos liderazgos, de las mentiras continuas, del enriquecimiento vergonzoso de la clase gobernante y el precio que hay que pagar es bastante alto, también trasciende a la descendencia.

Las decisiones de la cosa pública no están al margen de la ley y cuando esto sucede, se cometen delitos graves, se traiciona el mandato popular y se lesiona el interés general.

En todos los ámbitos de la administración federal y en todos los procesos en que intervienen Morena y la Cuatro T, estamos encontrando arbitrariedades, cinismo y abusos, todos documentándose y en su momento se van a presentar para su consignación a las autoridades correspondientes, al tiempo, al tiempo.

La impunidad, la soberbia y la corrupción también se pagan.