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Una tras otra

Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- La decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco, la construcción de otro inviable en terrenos de militares, la irreversible y cuantiosa suma de inversión en su decisión de construir el Tren Maya y la Refinería en Dos Bocas, la caída del Metro con 26 muertos, los videos de sus hermanos Pío y Martinazo López, sus familiares con los contratos en Pemex y Macuspana, ejercer los fondos de contingencia, desaparecer los fideicomisos y ejercer el producto de su liquidación (dejó algunos), la contrariedad de la pandemia y la pésima toma de decisiones para su manejo con la catastrófica cifra de muertes explicables, ahora la ivermectina utilizada en pacientes sin su consentimiento, sin ética ni rigor científico.

Morena haciéndose pedazos por las candidaturas, la deuda saliendo de control que ya alcanza cifras récord, sin dinero para seguir con los programas sociales con paternalismo inexplicable (no todos) en su apapacho a un sector de la población que no se justifica (ninis, sembrando futuro, compra de reses para crianza en climas inadecuados y sin pastizales suficientes, la corrupción al repartir los apoyos sociales, etc.).

El empoderamiento de los militares hasta cogobernar o dejarles una parte del paquete que corresponde al Ejecutivo, la ausencia de talentos en el gabinete y los pocos que pudiera haber no son escuchados (como Marcelo), la autocracia que lo caracteriza y define, el error de Cancún a Tulum con 500 millones tirados y la flora destruida irrecuperable, la amenaza de un nuevo trazo del Tren Maya pretendiendo pasar por encima de cenotes y cuevas ancestrales.

Convertirse en el ganglio que recoge podredumbre política, el mesías que se cree y empodera para perdonar y castigar según su leal saber y creer entender, la corrupción que lo abruma y que solo él cree que desapareció, acusar a periodistas de ser corruptos y su ira en la persecución de esos mensajeros, poniendo sus vidas en peligro.

El video de su hijo huevón y mantenido por una señora que tiene dinero, los contratos con la empresa que amablemente les prestó la casita a su nuera e hijo ya aceptados por el excelente agrónomo que dirige Pemex, falta saber lo del verdadero Junior de la 4T, llamado Andy, y lo del otro hijo que no ha hecho ruido; del pequeño no, porque tiene la edad de la inocencia, pero la señora sí que da dolores de cabeza, pues ella es la “amiga” que propuso a Pedro Agustín Salmerón rechazado por Panamá como embajador y acusado de acoso sexual.

Y otra de la señora, de quien se dice propuso y, acaso redactó, las cartas a España y al Vaticano, ahora la propuesta de la simpática y agradable Jesusa Rodríguez, pero carente de conocimientos necesarios en la diplomacia, los Sandoval con sus videos recibiendo dinero y ahora casas, el lenguaraz y pertinaz mentiroso de López-Gatell y su amigo el Dr. Alcocer, que digno de respeto, ya debería estar en retiro.

La pretensión de utilizar fondos del Banco de México que serían ilegales y violentarían su autonomía, la venganza contra Rosario Robles y Ahumada por los videos del señor de las ligas, sus tratos con Emilio Lozoya Austin, los oscuros arreglos con Peña Nieto, su odio desmedido contra Calderón y sus deseos de destruir empresas españolas favorecidas en su sexenio, su rencor por el juicio político al que lo sometió Fox, el infarto a los 60, las complicaciones de ahora en su salud.

La pausa con España, la explicación que resultó peor al acusarlos de rateros, su negro pasado que lo atormenta con el niño que dejó paralítico de un pelotazo y la muerte de su hermano en circunstancias de sospecha, sus odios acumulados, los fracasos y frustraciones desde que dejó el PRI, seguido de un largo, larguísimo etcétera.

Más valiera haber seguido de candidato, vivir sin explicar procedencia del dinero y sin pagar impuestos, como eterno candidato, viviendo disque de sus libros, más valiera no haber ganado en 2018, cuando el nivel de incompetencia (Principio de Peter) lo alcanzó.

Terquedades

Estábamos mal, muy mal, con los gobiernos emanados de los otros partidos (PRI y PAN). La corrupción campeaba a todo tren, pero no Maya, el enriquecimiento explicable de presidentes, gobernadores y presidentes municipales con todo y camarillas enquistadas en los tres órdenes de gobierno.

Un pueblo desesperado en espera de un mesías, que terminó eligiendo un falso profeta, pero ahora convertido en un Armagedón apocalíptico.

Bien decía el personaje del Indio Amaro en la serie “Señora Acero”: nadie está tan mal… que no pueda estar peor, dando luego una mordida a su favorito vegetal: cebolla cruda.