Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Algunos pensamos que Andy López Beltrán pudiera tener en mente una jugada a la Juanito. Lo anterior fue cuando lo obligaron a dejar la delegación que había ganado, a sabiendas, por cierto.
Ahora Andy, el hijo de López Obrador, podría ser diputado a la asamblea legislativa de Ciudad de México y, con la licencia de Brugada, podría ser nombrado Jefe de Gobierno de la Ciudad por casi tres años. Y desde ahí, tirarle a sustituir a la presidenta en 2030.
Podrían hacerlo, aunque creo que la factura sería mayor en costo político. Una burla o patraña como esa, recibiría el repudio de los votantes.
Aunque a veces pienso ¿Y si no? ¿Y si también eso les perdonan? ¡Ah cañón!
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