Lo menos que puede pedirse a una escultura, es que no se mueva. Salvador Dalí, pintor español
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Ya terminó el año 2023 y se inició el 2024, esperando que este último sea pródigo en dicha, salud y prosperidad para todos nuestros lectores.
El tema será local, pues en una administración municipal, hace años, se acordó realizar una súper escultura que fuera icónica para Ciudad Juárez, aparte del cerro “Bola” y del jardín del “Monumento”, siendo su realizador un artista de Camargo, Chihuahua, que de niño fue cristianizado con el nombre de Enrique Carbajal.
Tal escultura sería la X de México. Ahora, en plena época electorera, también de Xóchitl; fue pintada de rojo y se instaló en un lugar al que llamaron, en su momento: “Plaza de la Mexicanidad”, donde tal obra ha permanecido un buen tiempo.
Hasta aquí todo bien; sin embargo, nos acabamos de enterar, persiguiendo la noticia, que la X, que algo tiene de cruz y de calvario para los juarenses, iniciará una trashumancia; cambiará de lugar y como estuvo de acuerdo Sebastián, que es el nombre artístico de su realizador, se volverá a instalar, pero ahora en el libramiento Independencia y Blv. Manuel Talamás Camandari.
Lo que no sabemos a ciencia cierta, es el porqué de este repentino movimiento de la súper X. ¿Será por los tiempos electorales y los ciudadanos no se vayan a influenciar con la X de Xóchitl? Todo puede suceder, no olvidemos que la actual administración municipal es morenista y toda indicación que se gire desde Palacio Nacional, se debe obedecer a pie juntillas, por los gobiernos cuatroteros.
En fin, la trashumancia de la X próximamente se iniciará y comenzará a ir de aquí para allá y de allá para acá, según soplen los tiempos políticos, costos de traslado que serán pagados, para variar, con el dinero de los contribuyentes. Vale.