Tras las muertes presentadas dentro de una caja de un tráiler en San Antonio, Texas hace unos días, el gobernador, Greg Abbott, anunció que las revisiones a estas unidades, serían más intensas.
Por ello, el cruce de Jerónimo Santa Teresa, ubicado en la frontera entre Juárez y Nuevo México, vuelve a cobrar relevancia.
Aunque al momento las revisiones llevadas a cabo por el departamento de seguridad de Texas fluyen con normalidad, los transportistas de Ciudad Juárez, ya toman como primera opción, el viajar directamente a la frontera con Nuevo México para poder llevar sus mercancías al vecino país.
Pese a que existen rigurosos controles de seguridad en las maquiladoras colocando sellos a las unidades para evitar que se cargue fuera de la planta armas, drogas o se suba personas en los camiones que salen de las empresas, la autoridad norteamericana prefiere no arriesgarse y ser más cuidadosos. El principal cruce de mercancías se da por el puente de Zaragoza Ysleta, le sigue el de Córdova Américas y finalmente era el de Jerónimo Santa Teresa, el cual hoy, se ha convertido en la mejor opción para no entorpecer el flujo de mercancías.