Daniel Martínez.- ¡Hola! ¡Qué gusto tenerte por aquí una vez más! El día de hoy no quiero hablar de un tema informativo, me gustaría compartirte una experiencia que tuve con una amistad que me pidió mi punto de vista hacia su situación (me dio el consentimiento de poder compartirla aquí contigo) y tiene que ver con la evolución de los vínculos afectivos, sea cual sea la relación que lleves con alguna persona (amistad, familiar, pareja, trabajo, vecinal, free, amante o lo que sea) inevitablemente cambia.
Y esto es como algo que ocurre naturalmente en todo el universo, todo se transforma, se mueve de lugar, evoluciona, a través del tiempo se mueve y por más que nos aferremos a que eso no suceda, es inevitable. Y si nos centramos en los vínculos, toda persona cambia al pasar por experiencias… No me dejarás mentir, no eres la misma persona que inició el año, cambiaste de metas, aprendiste algo, te alejaste o acercaste a alguien, lo que sucedió te hace tener un punto de referencia y has cambiado.
Las emociones tienen fecha de caducidad y ayudan en la construcción de sentimientos, mismos que reflejan un sentir, que nos hace percibir y decidir qué queremos. Si entendemos esto, nos será más sencillo aceptar que todo cambia, es una ley natural, que mientras más nos resistamos, más sufriremos y tardaremos en adaptarnos, fluye con la vida. A veces esa amistad, esa pareja, esa persona, ya no nos brinda ese algo que nos unía o ahora nos encontramos más unidos, tal vez tú cambiaste, tal vez ella o tal vez es la naturaleza haciendo lo suyo.
Es común que como seres humanos nos preguntemos si estamos en donde queremos estar, es nuestra decisión movernos o quedarnos, cada quien convencido con las razones que creamos, vinimos al mundo a vivir nuestra propia experiencia, a descubrir quiénes somos y cumplir con un objetivo. Conócete, respétate, sé leal a tus ideales, no te enfrasques en conceptos que cumplen lo que otra persona quiere, no importa en qué creas, pero antes que todo, cree en ti.
La dificultad de cada quien es totalmente válida, suena fácil hacer cambios en la vida y tal vez no lo es tanto al momento de llevarlo a la práctica, pero no te detengas por lo que opinen personas que te conocen parcialmente. Generalmente todos tenemos sólo algunas personas que por encima de todo amamos. Piensa en ellas y piensa en ti.
La honestidad es un regalo que pocas personas se pueden dar. ¿Tú lo haces? No te compliques tanto, ámate, ama a los tuyos con sinceridad y vive de la mejor manera, evoluciona, cambia, tu historia lo vale.
Y si tú requieres apoyo especializado con este u otro tema contáctame. A mí me encuentras en FB y YouTube como Psicólogo Daniel Martínez, en IG danielmartinez.mx
Y no olvides que tus límites están en donde tú quieras, en donde ubiques tu fronteramental.
Te espero la próxima semana en este espacio de letras en JUÁREZ HOY.
