Los largos tiempos de espera para que los transportistas puedan cruzar a Estados Unidos comienzan a generar afectaciones económicas para el gremio.
Tener formados a los operadores por más de 4 horas es un gasto en tiempo extra para empleados, combustible y mantenimiento extra para las unidades, dijo Manuel Sotelo, presidente de la Asociación de Transportistas de Ciudad Juárez.
La eficacia del servicio comienza a mermar, porque no se alcanzan a realizar todos los viajes programados para entregar mercancías en los tiempos acordados y la cadena de errores comienza a surgir y a elevarse.
La tardanza de debe a las medidas de vigilancia implementadas por el Departamento de Seguridad Publica en el estado de Texas, quienes han recibido órdenes del gobernador, Greg Abott, de revisar minuciosamente los camiones mexicanos que intentan ingresar a su estado.
