Daniel Ernesto Valles Vargas (*).- Obras son amores, no buenas razones. O lo que es lo mismo, que las palabras sean demostradas con acciones que se vean, que se noten.
Y esa ha sido la experiencia que han vivido los habitantes de la colonia Sol Poniente. Son 468 familias las que componen ese asentamiento que, si lo busca en “Google Maps”, usted que lee, encontrará que las calles que la conforman, como la Caborca y Art. 123, aparecen difuminadas. No existen aún.
Esta colonia que no cuenta con servicios y se localiza a la orilla poniente de la ciudad, inició como muchas colonias precaristas inician en México: de manera totalmente irregular.
La colonia se fundó en 2019. Sin servicios. Ni luz, ni agua, ni drenaje. Así se han fundado otras en nuestra ciudad. Algunas ya tienen urbanización, servicios de todos. Otras, como los Kilómetros, siguen igual que hace 30 años.
Este pasado martes 4 de julio, la gobernadora Maru Campos llegó a Sol Poniente para dar la señal de arranque de la obra de introducción de tubería para agua potable, alcantarillado y descargas sanitarias, los servicios que otorga la J+, que es una descentralizada del Gobierno del Estado de Chihuahua.
Los vecinos no daban crédito. Una promesa de campaña toma forma frente a sus ojos. Ahí está quien les prometió la red de agua potable. Ahí está quien en la ciudad dirige la descentralizada que llevará a cabo la obra. Ahí están los medios para atestiguarlo.
La introducción de la tubería que llevará el agua potable a sus viviendas y la que se encargará de los desechos que salen de las mismas por el drenaje, toma forma. Se hace realidad.
“Aquí estuve en la campaña y les dije, les prometí que regresaría para llevar a cabo esta obra. La que piden, la que necesitan, la que requieren. Esta es la muestra de lo que es un gobierno humanista. Que cuando existe el recurso lo emplea en obras básicas que la gente requiere para tener mejor calidad de vida”. Palabras más, palabras menos, expresó la gobernadora de Chihuahua, maestra María Eugenia Campos Galván, a los habitantes de Sol Poniente.
En su turno, el director ejecutivo de la J+, señor Sergio Nevárez, hablaría no sólo de la importancia de esa obra, sino de otras 83, similares, que vienen en camino y serán entregadas este mismo año a la comunidad juarense.
La obra en Sol Poniente tiene un costo de poco más de 26 millones de pesos. Se tomará el resto del año para entrar en funcionamiento, pero es un hecho ya que para las navidades, los habitantes de esta colonia por primera vez en casi cinco años, tendrán agua potable y drenaje conectados en sus hogares.
La diferencia con otras colonias más alejadas de la mancha urbana es esa, precisamente: su ubicación. En Sol Poniente es fácil llevar el agua. Está rodeada de al menos dos tanques de 3 mil metros cúbicos y pozos que alimentan la zona.
No así los Kilómetros, que se fundó hace poco más de veinticinco años y se requieren alrededor de mil millones de pesos para llevar el agua que se encuentra muy lejos de la misma.
Para esa colonia ya existe el proyecto ejecutivo, cuyo costo ronda en los 20 mdp y es plan de la gobernadora y la J+ llevarlo a cabo dentro del período de su gobierno. El echar a andar el proyecto cuesta cerca de los 800 mdp y se requiere de capital externo para llevarlo a cabo.
Muy diferente a Sol Poniente, donde los recursos son propios y son 26 millones. No es poca la cantidad, pero no son mil.
La misma razón aplica para los 83 proyectos restantes. Todos, sin excepción, serán realizados con recursos propios. Mil cien millones de pesos. Cantidad histórica de inversión por parte de la descentralizada para ejercer en tan solo un año.
Cada semana se están entregando dos obras terminadas o en arranque, las que abarcan toda la ciudad.
Tanques de almacenamiento, introducción de tuberías, plantas tratadoras, equipo, vehículos… Ciudad Juárez tiene una Junta de Agua dinámica, bien administrada y capaz para resolver los problemas crónicos que se han sufrido en el pasado.
(*) Daniel Ernesto Valles Vargas es Jefe de Comunicación Social de la J+