La prensa es la artillería de la libertad. Hans Dietrich Genscher, político alemán
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Pues la 4T, o morena o UYSQ o los tres juntos, ya lograron meter, por escribirlo de alguna manera, en una jaula al Poder Judicial, “qui quid erat” o lo que es lo mismo, haiga sido como haiga sido; ahora sólo faltan los medios informativos; los primeros ladridos vienen del vocero de AMLO, porque no de Claudia, el tal Jesús Ramírez Cuevas, quien en su… vida, pensó enriquecerse como servil de un gobierno que dice que por el bien de todos, primero los pobres, de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores y del gobernador de Puebla de Nuestra Señora de los Ángeles, Alejandro Armenta.
Estos entes políticos, quieren a como dé lugar, callar, silenciar a la prensa en sus respectivos estados y eso es una mala señal. Sus argumentos para que ya no haya prensa, es que los molestan mucho, que los fastidian sin ton ni son, pues ellos, como gobernantes de morena, ya son muy delicados y no quieren que nadie les estorbe como representantes del pueblo.
¿Sigue la prensa? Porque nosotros recordamos que en aquellos tiempos, se hacía llamar el Cuarto Poder, no sabemos si aún lo sea, pero preguntamos para documentar nuestra ignorancia: ¿permitirá el Cuarto Poder, que lo callen, que lo silencien, que doble las manos ante el poder cuatrotero?, pues por ninguna razón y menos política, se debe permitir que a la prensa en México se le enjaule como al Poder Judicial y de esta manera se haga realidad el sueño dorado del tabasqueño que sigue, lamentablemente, ostentando el mando, desde el lugar donde está escondido.
Ojalá que la prensa nacional, toda, comprenda y entienda que solamente se debe a la opinión pública y no a gobierno alguno, porque la libertad de expresión no es una graciosa concesión del fetiche Estado, es un derecho universal del hombre, del individuo… Y para quitarles el mal sabor de boca de esta opinión, que les parece un chistorete de gallegos, ¡joder!, va: ¿Cuánto cuesta el alquiler de un auto? Depende del tiempo. Digamos que llueve. Vale.