Con el objetivo de que México cuente con más elementos para combatir el terrorismo y la intromisión en asuntos internos en materia de seguridad pública, elecciones y seguridad nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum envió al Senado dos iniciativas para reformar los artículos 40 y 19 constitucionales.
Así, el terrorismo será considerado un delito grave, sin derecho a fianza, y “cualquier nacional o extranjero involucrado en la fabricación, distribución, enajenación, traslado o internación al territorio nacional de manera ilícita de armas, y a cualquier extranjero que realice actividades al margen de la ley vinculadas (con intervencionismo o intromisión) se le impondrá la pena más severa posible, así como prisión preventiva oficiosa”.
La propuesta establece que “el pueblo de México, bajo ninguna circunstancia, aceptará intervenciones, intromisiones o cualquier otro acto desde el extranjero, que sea lesivo de la integridad, independencia y soberanía de la Nación, tales como golpes de Estado, injerencias en elecciones o la violación del territorio mexicano, sea ésta por tierra, agua, mar o espacio aéreo.
Después de que el presidente de EU, Donald Trump, designó a seis cárteles del narcotráfico mexicanos como grupos terroristas, la Presidenta anunció dos reformas a la Constitución para sancionar con “la pena más severa posible”, así como la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, a los agentes del gobierno estadunidense que invadan al territorio nacional o participen en una actividad que viole la soberanía nacional.
