BERLÍN- La policía de Berlín utilizó cañones de agua y gas pimienta para dispersar a manifestantes que rechazan las políticas del gobierno alemán contra el coronavirus.
La policía tomó acciones masivas en torno al edificio Reichstag y a la Puerta de Brandeburgo, después de que ordenó a los manifestantes, varios miles de acuerdo con cálculos iniciales de la policía, suspender las protestas que violaban las normas de uso de mascarillas y de distanciamiento social.
En respuesta, algunos manifestantes lanzaron petardos contra la policía.
“Nunca hemos experimentado tal tenacidad”, dijo la portavoz de la policía Anja Dierschke a FOCUS Online. “Las personas probablemente ni siquiera saben que están cometiendo un delito por violar la prohibición a las reuniones”.
Desde el 2 de noviembre, Alemania ha estado en confinamiento parcial para contener la propagación del coronavirus, lo que ha implicado el cierre de restaurantes y el mantenimiento de los contactos sociales al mínimo.
Xinhua