GINEBRA- Roberto Azevedo renunció a la dirección general de la Organización Mundial de Comercio (OMC) con vigencia al próximo 31 de agosto, anticipándose 15 meses a la conclusión formal de su encargo, fijada para ese mismo día pero de 2021.
Mi renuncia permitirá a los países miembros escoger a mi sucesor sin perder energía política, así como centrarse en los preparativos de la 12 Conferencia Ministerial programada para 2021, señaló en videoconferencia desde su oficina de esta ciudad suiza.
El saliente titular del organismo subrayó así la coincidencia entre el proceso para elegir en 2021 a su sucesor y los preparativos de la ministerial de la institución, su más importante reunión.
“Debemos dar a mi sucesor el tiempo suficiente para que junto con ustedes, dijo a los jefes de las representaciones de los países miembro, planee el camino hacia la ministerial y también para la preparación sobre el futuro de la OMC”, precisó.
Mientras más pronto tome su cargo el nuevo director general, será mejor, añadió citado en un comunicado de la OMC.
El brasileño Azevedo terminaría el 31 de agosto de 2021 su segundo mandato que le permitiría haber cumplido ocho años al frente de la institución multilateral que atiende los asuntos del comercio internacional.
En su comunicación también agrega que se trata de una decisión personal sin motivaciones políticas de nuevos cargos.
Señaló que debido al confinamiento por la pandemia de coronavirus, así como una intervención quirúrgica de rodilla, ha tenido el tiempo suficiente pare reflexionar.
Es una decisión tomada tras largas discusiones con su esposa así como sus hijas y su madre que reside en Brasilia. Estoy convencido que la determinación sirve a los intereses de la OMC, y dejó en claro que no busca otro tipo de opciones políticas.
A la fecha la OMC se encuentra en una virtual parálisis tras el bloqueo de Estados Unidos para la renovación de dos jueces de su órgano de resolución de disputas, prácticamente el órgano más importante de la institución.
Sin ese órgano, los 164 países miembros quedan librados a su propia suerte y fuerzas para arreglar sus diferencias comerciales.
El bloqueo de Washington al nombramiento de nuevos jueces se sumó a la política contraria al multilateralismo que desde el inicio de su administración aplica el presidente estadounidense Donald Trump, quien busca su reelección.
El repudio de Washington al Acuerdo de París sobre el clima o su salida de la negociación para un acuerdo comercial que uniera a países de la cuenca del Pacífico, son otros ejemplos de la política unilateral del actual gobierno estadounidense.
La OMC estaba ya en problemas desde antes de la nueva orientación de Washington, pues había fracasado en concretar la Ronda de Doha, que buscaba ligar desarrollo con comercio.
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