Las Fuerzas Armadas de Rusia realizaron ataques masivos con misiles de alta precisión contra la infraestructura vital y los puntos de mando en varias regiones y ciudades ucranianas, entre ellas la capital del país. Los bombardeos llegan luego de que Moscú acusara a Kiev de organizar y realizar el atentado en el puente de Crimea.
Los medios de comunicación informaron sobre varias explosiones en Kiev, así como en las regiones de Járkov, Odesa, Dnipropetrovsk, Leópolis, Ivano-Frankovsk, Ternópol, Jmelnitski, Konotop. Rivne y Poltava también sufrieron ataques con cohetes.
El asesor del Ministerio del Interior ucraniano, Antón Gueráshenko, escribió en Twitter que un misil cayó cerca de la oficina del Servicio de Seguridad de Ucrania y la Oficina Presidencial. Mientras que el exdiputado de la Rada Ilia Kiva aseguró en sus redes sociales que uno de los impactos se produjo contra la base y cuartel general del batallón neonazi Azov (organización terrorista prohibida en Rusia).
La oficina del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, también informó de ataques a instalaciones energéticas en Zaporozhie, Vinnitsia, Sumi y Zhitómir. Tras las explosiones, algunas regiones se quedaron sin electricidad, luz ni agua.
El alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klichkó, dijo que las explosiones se oyeron en el centro de la ciudad y que algunos impactos se produjeron contra instalaciones de infraestructura vital. Los medios locales también informaron de un fuerte incendio en la central eléctrica de Kiev.
La circulación de los trenes del metro fue suspendida por unas horas, pero luego se reanudó.
Al menos 11 personas murieron y más de 60 resultaron heridas por los ataques, reportó el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania. Mientras tanto, las Embajadas de los países de la Unión Europea iniciaron su evacuación de la capital ucraniana.
Sputnik
