MÉXICO- El país mexicano rebasó los 300 mil casos positivos acumulados de la enfermedad del nuevo Coronavirus (Covid-19) desde su primer registro el 28 de febrero, entre preocupaciones de que la reapertura económica pueda generar una nueva ola de contagios, de acuerdo con autoridades y expertos.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno mexicano, Hugo López-Gatell, dijo que la pandemia del Covid-19 continúa avanzando en el país, pero a una menor velocidad.
Según el funcionario, el número de casos se incrementa actualmente en un 1,4 por ciento, mientras que en semanas anteriores alcanzó hasta el 30 por ciento, pero no descartó la posibilidad de un rebrote.
“Es posible que en octubre enfrentemos en el mundo entero, de manera específica en el hemisferio norte, la temporada de influenza”, explicó el funcionario en la rueda de prensa matutina.
“Esta es seguro que va a ocurrir, pero lo que es probable es que el Covid-19 pudiera incorporarse también a un nuevo ciclo de transmisión entre octubre y marzo de 2021”, alertó.
Desde el pasado 1 de junio México inició la “nueva normalidad”, que consiste en el desconfinamiento paulatino y la reactivación económica gradual, en aspectos que había suspendido desde finales de marzo.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a México el viernes pasado sobre el peligro de no tomar en cuenta los datos que sugieren una pandemia todavía muy activa, y reabrir a “ciegas” su economía.
El director de Emergencias de la OMS, Michael Ryan, incluso alertó que el país podría regresar a los niveles en los que estaba en marzo si el virus se sigue transmitiendo y el número de casos excede la capacidad del sistema de rastreo.
“Abrir la economía en medio de una transmisión comunitaria intensa puede llevar a una aceleración de los contagios”, dijo el experto durante una rueda de prensa de la Organización de las Naciones Unidas.
“Hay que entender cuáles son las zonas con mayor transmisión y donde tal vez se necesite revertir o ralentizar la reapertura”, agregó Ryan.
El gobierno mexicano puso en marcha un “semáforo epidemiológico” para controlar su plan de desconfinamiento, el cual se maneja con un sistema de colores (rojo, naranja, amarillo y verde) con base en el número de contagios y en la ocupación hospitalaria.
La mayoría de las 32 entidades mexicanas se encuentra en la actualidad en semáforo naranja, lo que representa una alerta alta de contagio por Covid-19 y sugiere a la población mantener el confinamiento.
Según el gobierno mexicano, existe una disponibilidad del 55 por ciento a nivel nacional en cuanto al número de camas en los hospitales.
Los estados con mayor ocupación son Nuevo León (norte), Tabasco (sureste) y Nayarit (oeste).
Pese a ello, la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud calificó de “extremadamente compleja” la situación por la que atraviesa México “porque siguen aumentando los casos de personas con COVID-19 y los fallecimientos”.
Además, la pandemia tendrá un fuerte impacto económico y social en México, señaló el pasado viernes el representante en el país del organismo, Cristián Morales, quien recordó la previsión que hizo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en cuanto a que el porcentaje de personas en extrema pobreza pasará de 11,1 a 15,9 por ciento, lo cual agudiza la problemática.
“Esto hace aún más difícil la adherencia de la población a las medidas de salud públicas que son necesarias para contener esta situación epidémica que estamos observando”, agregó Morales.
Como consecuencia del Covid-19, el Fondo Monetario Internacional proyectó el pasado 24 de junio un desplome del 10,5 por ciento para la economía mexicana este año, uno de los peores registros en América Latina.
Xinhua