Daniel Valles.- De nueva cuenta tenemos una (pre)campaña política frente a nosotros. Se dice que es “La Madre de todas las campañas” por lo importante de ella. Se renovarán gubernaturas de 15 estados, presidencias municipales, congresos locales y lo más importante, dicen: la Cámara de Diputados.
Sin duda es una elección importante. Difícil determinar o calificar como la madre de todas las anteriores. En cada elección sale una nueva madre de esa elección.
Estamos saturados de mensajes que pretenden ser altamente positivos y que tratan de convencernos de que las personas que aspiran a las posiciones de gobierno en esa elección, son las mejores en el país, con los más grandes valores y principios de vida.
Se dan a conocer y se presentan como un tipo de superhumanos, superpersonas. Hasta parece que ni al baño van. Eso y las grandes “cualidades” de los partidos, son la materia o contenido en los mensajes que nos envían. Y todos, absolutamente todos, suenan huecos.
Son verdaderos sofismas. La creatividad en los mensajes “brilla” por su ausencia. Usan las mismas frases que han usado antes y ahora pretenden renovarlas y que sean asertivas para que resalten los mensajes políticos. Pero suenan vacíos, sin fuerza.
¿Será que después de tantas campañas tan burdas, iguales, ruines que hemos escuchado y visto, las nuevas se notan falsas, sosas y aburridas? Seguramente. Tal vez a usted que las escucha le gusten, pero a la gran mayoría de las personas nos hartan en cuanto empezamos a escucharlas. Y esto, apenas inicia.
Será hasta finales del verano que estaremos escuchado los mensajes, primero de la precampaña, luego de la campaña y más tarde, de agradecimiento por la victoria que el electorado les haya otorgado. Y tan burdas y falsas las primeras como las últimas.
Hoy, ya escuchamos y vemos los mensajes de las precampañas. Las que dicen están dirigidas exclusivamente a los miembros de los partidos de cada precandidato o precandidata, pero si así fuere, ¿Por qué las escuchamos quienes no somos miembros de esos partidos? ¿Por qué no las hacen de manera interna, sin radio ni TV?
Es una burla, una ridícula medida el que se obligue a quienes hacen una precampaña a incluir una leyenda que diga que la promoción es dirigida de manera exclusiva a miembros del partido en cuestión o turno.
Los candidatos y las candidatas son precavidos en sus mensajes en los que dejan saber que se dirigen a sus correligionarios, pero es inútil. El mensaje llega a todos nosotros, al resto de la población y lo saben bien. Lo aprovechan y nos torturan con ellos.
Debo ser enfático en algo. Los únicos mensajes que se escuchan actualmente están dirigidos a miembros de un partido. A los del PAN, que inicialmente va a tener una votación interna para elegir a la persona que llevará la candidatura al gobierno del estado.
Son Maru Campos y Gustavo Madero quienes ya hablan de sus bondades como personas y de sus logros personales. La primera, desde el pasado martes, hace ya circular un mensaje para quejarse de que fue boicoteada en su reunión virtual que tenía con mujeres de su partido y en el mismo, da entender que ha salido más fuerte del ataque sufrido.
Entonces, es difícil determinar si es conveniente que los ataques sigan y que no paren. ¿Para qué? Para que la hagan siempre más fuerte y más fuerte. Y lo dice con su gran sonrisa, como si le gustara el ataque.
Por su parte, Gustavo Madero nos inunda con mensajes de que Chihuahua nos pertenece a todos y no puede ser que sea de unos cuantos. No aclara si esos “unos cuantos” incluyen a quienes ahora nos gobiernan o no. Y que son de su partido. Se supone que no incluiría a los panistas, sus amigos. Pero el mensaje es tan escueto y confuso que no se puede saber.
Por otro lado, ambos (pre)candidatos usan la misma estrategia: presentar un mensaje político que los sitúe en la mente del electorado general. Agregan la leyenda inútil y boba de que es un mensaje dirigido solo a la gente de su partido.
¡Ah, pero eso no es todo! Los partidos políticos a nivel nacional, también son protagonistas en estas (pre)campañas y los mensajes que nos envían son estólidos a más no poder. Ventajistas algunos. Mas, todos tienen un sabor invectivo de señalar qué tan malos son los rivales y qué tan buenos son ellos. Pero nada más.
Ninguna persona, ningún partido presenta algo positivo, en verdad asertivo, propositivo, creativo, nuevo. La gente, el electorado, no tenemos remedio. Tenemos que escuchar, leer y ver los mensajes de tan baja calidad y tan poco contenido que nos presentan.
No les entiendo: cuando dicen que la gente del país es políticamente muy madura, presentan esos mensajes hechos como para retrasados mentales, para idiotas. Pero, en fin, eso es lo que tenemos que tolerar y por seis meses o más. A eso agregue los mensajes que emergen de Palacio Nacional, bueno, es como para volverse loco.
Pizca: El otro tema que es importante es todo lo relacionado con la vacuna vs el Covid. Se hace muy notorio el que logísticamente nos falta mucho como país para poder llevar a cabo una tarea del tamaño que se requiere. Es entendible. Ningún país estaba preparado o listo para algo así.
Las expectativas del gobierno son buenas, como deben de ser. Pero la realidad es bien diferente. Todos nos damos cuenta que no es posible hacer lo que dicen que van a realizar. La gente entiende lo sorpresivo que fue todo esto del Covid, pero no entiende la demagogia en los mensajes que emiten.
Han de tener en cuenta que la gente tiene acceso a diversos tipos de información, las redes sociales que todo comentan y todo publican. Por lo que no es lo mismo que cuando solo había medios controlados ad hoc a los mensajes del gobernante en turno.
Así, de esta forma, son los mensajes de las precampañas y del combate a la pandemia son iguales, pobres, malos. Verdaderos sofismas. Y ahí El Meollo del Asunto.