Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Escrito está: Antes que cante el gallo me negarás tres veces.
Javier Corral y Ulises Lara, su defensor de oficio asignado por el propio presidente, se empeñan en la negación total, al grado de negar todas las actuaciones de la supuesta cruzada “Justicia para Chihuahua”, que resultó en la peor persecución de familias del estado de Chihuahua, encabezada por el sátrapa que en estos días levantará el brazo para jurar ver por Chihuahua y por México como senador de la República.
Ojalá fuera posible desaparecer de la historia y de la vida anterior de los chihuahuenses los cinco años que Corral fue gobernador.
Tiene razón su defensor de oficio: fue apócrifo y falso, fue un latrocinio y un abuso extremo, fue una pesadilla brutal para las familias de sus víctimas y Javier Corral podría ser, en ese mundo de realismo mágico que construye junto a su defensor de oficio, ser considerado un accidente político y si nos descuidamos hasta biológico; son capaces hasta de decirnos que no existe y que no pudo cometer delitos… Y que en Chihuahua estamos locos de atar.
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