Dr. Fernando A. Herrera M.- El Gobierno Federal ya no encuentra qué hacer para convencer a las aerolíneas para que utilicen el nuevo aeropuerto de Santa Lucía (Felipe Ángeles). Y como no se pudo por amenazas ni por las buenas, ahora van por las malas.
En principio, anuncian que reducirá en 20% las operaciones previstas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), es decir, de 61 a 49 por hora a partir de julio, con lo que pretende hacer en el Benito Juárez, obligará a los que deseen seguir con sus vuelos programados, sin disminuir operaciones, a utilizar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Para llegar a esa reducción ordenó un análisis al Seneam, apoyados en un decreto publicado hace más de un mes, por lo que está en negociaciones con Aeroméxico, Volaris y VivaAerobús, que serán los más perjudicados y ahora deberán presentar un plan para reducir casi 200 vuelos diarios, según dio a conocer Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transportes de la Secretaría de Infraestructura, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT).
El funcionario “niega” que sea para forzarlos a operar en el AIFA, aunque, reconoce que sí se necesita generar masa crítica para que complemente el Sistema Metropolitano, conformado además por las terminales de Toluca, Cuernavaca y Puebla. El Felipe Ángeles no será un fracaso para AMLO, aunque las empresas quiebren.
Terquedades
Quieren bajar a 49 el número de operaciones por hora, aunque podrían dejarlo en 38, dependiendo de las condiciones del aeropuerto, según el análisis de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).
Todo forma parte de un plan preconcebido porque al mes de febrero se realizaban 37 operaciones por hora en el AICM, lejos de las 61 por hora que se tenían en el mismo mes de 2019. Argumentan que ya es demasiado el número de viajeros en el Benito Juárez y que para aliviar ese problema invertirán mil millones de pesos para seguir remodelándolo y volver a las operaciones anteriores (nadie lo cree).
Amenazan con un decreto para sacar a todos los aviones de carga y charters del AICM y en él, les darán 4 meses para adecuarse y cambiarse al Felipe Ángeles. Los especialistas opinan que eso es innecesario técnicamente, pero el Jelipe junciona porque junciona diría mi abuela Simona.
Lo cierto, también, es que las operaciones de AICM no se han recuperado luego de la pandemia y con las pérdidas en el Felipe Ángeles será peor para las aerolíneas. Una de las controladores aéreas dijo: “Lo único que van a lograr con este decreto es que la oferta desde y hacia el AICM disminuya y encarecer el servicio de transporte aéreo”.
Juan Antonio José, especialista aéreo, consideró que la medida distorsionará el mercado, porque no están claros los criterios bajo los cuales enviarán vuelos al AIFA. Juan Carlos Zuazua, director general de VivaAerobús, aseguró que nadie está obligando a las aerolíneas a irse al AIFA y consideró que es necesario reducir la saturación del AICM para obras de mantenimiento (¿tendría una pistola en la sien?). Qué más podría decir: el Felipe Ángeles jala porque jala. Me canso ganso.
¡¡¡Salvemos a México, somos mayoría!!!
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