Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Ninguno de los caudillos que pelearon al lado de Morelos y que siguieron en la lucha por la independencia después de su muerte, vieron como objetivo los derechos o sueños de la población.
Ellos siguieron en la pelea con pocos hombres y menos recursos, y tampoco vieron venir lo que seguiría luego del abrazo de Acatempan y el Plan de Iguala. Ni supieron que habían sido utilizados.
Aquellos hombres, aunque valientes y decididos, no tuvieron la visión, como Morelos, en los “Sentimiento de la Nación”, de imaginar que los indígenas y la plebe eran los futuros ciudadanos y que todo era un plan falso, un plan de españoles y criollos que renegaban de su Rey y de la Constitución de Cádiz y con Iturbide a la cabeza militar, los engañó para conseguir la independencia, aunque no la original, sino la que ahora necesitaban los españoles y criollos de la Nueva España.
Ellos sabían lidiar con un pueblo inocente, ignorante y esclavo, sometido, acostumbrado a la pobreza extrema y a obedecer por generaciones durante aquellos tres siglos. Españoles y criollos iban por sus intereses, querían ser una monarquía independiente de España. Así que la realidad se impuso: Era el tiempo de ellos y solo de ellos.
Los mestizos, los indígenas, la plebe, eso no les importó nunca. La verdadera alianza de Iturbide era ellos, a la plebe y a los indígenas con un poco de pan y circo bastaría para que todo se alineara a su favor y así traicionar a los mismos españoles y criollos que no esperaban que él mismo se autoproclamara emperador.
Poco le duró, pero cumplió 38 al consumar la Independencia y 40 como emperador. Luego, por un engaño infantil propicio para un emperador nostálgico, sin razonamiento, aceptó regresar furtivamente al país, por Tamaulipas, solo para ser fusilado.
En estos relatos arrancados de lecturas de nuestro pasado podemos percibir que en ese momento de la historia, como en muchos otros, hasta la fecha, los ciudadanos no éramos importantes, no existíamos, ni nadie los tomaba en cuenta. Alguna vez pedían apoyo o el voto, pero nada más. Siempre usados. Mañana continuamos.
(*) Las fiestas para el libertador y monarca de México: Agustín de Iturbide 1821-1823.- María del Carmen Vázquez Mantecón