Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Los libros deben adoctrinar, pero constreñirse a fomentar el libre pensamiento y a desarrollar la capacidad de raciocinio.
Si se quiere, hay una realidad atroz, pero que es verdad: los héroes de barro que nos endilgaron no son mejores que los de ahora, tampoco fueron peores.
México no ha podido ser país, por culpa de caudillismos, dictaduras y políticas de promesas falsas. Hemos sido un botín en disputa permanente entre partidos. Ahora y siempre hemos sido objeto de engaños y mentiras.
Ya es tiempo de que la sociedad ponga las cosas en su lugar, debemos dejar la apatía y dejar de ser egoístas y solo ver por lo nuestro.
Somos gregarios, pero a la hora de votar somos como ermitaños. Cada quien agarra su rumbo y no hay unidad para que sea posible enderezar todo. Hasta los grupos minoritarios han logrado más conquistas que toda la sociedad en su conjunto.
El feminismo radical, el LGBT, etc. Sufrida su lucha, sí, pero tienen muy buenas conquistas sociales, incluso consiguen financiamiento desde Estados Unidos y otros oligarcas que patrocinan, emprenden campañas con cualquier pretexto.
Ahora son los libros, pero los abrazos y las obras emblemáticas, todo es objeto de ataque y ese es un error, porque si bien es cierto no todo es bueno, tampoco todo es malo.
Debemos encontrar la propuesta de equilibrio, apoyar la enseñanza de las lenguas y culturas originarias, la inclusión e incorporación de los más pobres y los indígenas a la sociedad.
¿Ahora no les gustan los libros? Háganlos nuevos o revisen a fondo esos, depuren, hagan lo necesario, pero no les quiten a los niños ni a los jóvenes su oportunidad.
Enojos: Ahora que no está Enrique De La Madrid en el Frente, se sintió el vacío, se dan cuenta de que sin él, el debate no fue lo mismo. Ninguno de los otros tiene sus cualidades, menos la experiencia y preparación. ¡Empobreció el debate!