Ayer, en Chihuahua, estuvo Adán Augusto López, para negociar el voto del Congreso
Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- El presidente señala que en el INE son unos corruptazos, unos cretinos, que se vayan a… engañar más lejos… “Y todavía hay quien les cree. Yo no hablo por hablar, a mí me robaron en 2006. No, a mí no me engañan, si a ese es al INE que defienden, pues vayan a las plazas, salgan, protesten, antes ni eso se podía”.
El ataque abierto del presidente ya no se detiene en los insultos a los consejeros del INE, principalmente a Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, quienes, junto con otros dos, terminan su períido de trabajo en el INE en abril de 2023.
¿Qué quiere el presidente? ¿Que los partidos cuesten menos? Estamos de acuerdo. ¿Que el INE pueda costar menos? Estamos de acuerdo. ¿Quiere menos diputados? Se puede, se puede. ¿Quiere menos senadores? Claro que se puede.
¿Pero eso de proponer él a quienes serían votados por la ciudadanía para ser consejeros? ¡Claro que no! Eso sería como volver al pasado cuando el gobierno tenía el manejo de las elecciones. No señor presidente, eso no se vale.
¡El INE acaba de ser objeto de reconocimiento internacional en Costa Rica y usted lo descalifica! Él dice que lo robaron en 2006. ¿Acaso los consejeros cambiaron las boletas electorales para robarlo? Fueron 150 mil casillas o más las que se instalaron en todo el país. Eso que dice el presidente es imposible.
Pareciera que cuando habla del INE sufre una transformación que asusta y da pena, mucha pena, pena ajena ver cómo pierde el control y su tono de voz se transforma en el del capataz de rancho que manda y al que no obedece…
Por cierto, presidente. En Chihuahua le salió carito el voto de la legislatura o le va a salir carito al itinerante secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Fíjese que son 300 millones de los 400 que le quitaron a la brava a Chihuahua, serían devueltos, si quiere que Chihuahua y su Congreso les avale esa militarización, que ya se autorizó y nuestro voto no lo necesita, pero como lo quieren a como dé lugar, pues que devuelvan la lana que nos quitaron del presupuesto.
Vendrá después el pleito por el agua… ¡A ver de a cómo nos toca!