Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Estar en casa seguros y que el patrimonio no esté en riesgo; ir y venir con la rapidez adecuada a nuestro trabajo; tener al alcance lo que necesitamos para trabajar, de forma rápida y asequible; además, que lo que producimos se pueda distribuir rápido dentro y fuera del país. Los hijos a la escuela con educación aceptable y los servicios de salud a la altura.
De un sencillo análisis como este, se puede desprender un excelente plan de gobierno. Veremos si se puede construir un segundo piso sin tener el primero.
Y no es que no haya obra, está, desde luego, la emblemática del presidente, pero nada que ver con las necesidades que le acabo de comentar: todos sabemos que la seguridad no está bien, la salud va muy despacio y no hay lo que se requiere, el transporte, carreteras, aeropuertos son un caos y las materias primas y los productos tienen amenazas claras con los cambios de leyes, sin tomar en cuenta la reacción adversa de los mercados.
El dinero para trabajar está muy caro en los bancos; aunque la inflación, afortunadamente, va en control. En fin, la esperanza está y los programas sociales aguantaron para darles más tiempo, pero no creo que mucho. La gente cambia… y a veces muy rápido.
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