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Lineamientos generales para la reapertura al culto religioso en tiempo de pandemia

Padre Mario Manríquez.- Comparto con ustedes las directrices que los señores obispos han determinado para el retorno al culto público en nuestra nación y las actividades pastorales de la Iglesia.

A nosotros los obispos se nos ha encomendado y confiado el apacentar la Iglesia que peregrina en México por mandato de Nuestro Señor Jesucristo. Creemos que en este tiempo de pandemia necesitamos sentarnos a los pies de la Virgen de Guadalupe para alentar la esperanza de ser un solo pueblo. Ella puede ayudarnos a contemplar, creer, vivir y anunciar el misterio de la Redención realizado por Jesús (Cfr. PGP 12). Esta es nuestra responsabilidad histórica en este momento de crisis sanitaria, por la fe y la salud.

En este tiempo de pandemia, con responsabilidad y celo pastoral, hemos tratado de acompañar a nuestros fieles buscando la manera de hacer presente el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Por ello, los obispos que conformamos la Conferencia del Episcopado Mexicano, preocupados por la salud espiritual y física de todos los fieles, presentamos los siguientes lineamientos generales para la reapertura gradual de los espacios físicos de la vida eclesial, sobre todo el aspecto sacramental, observando puntualmente las medidas de higiene y sanitización, solicitamos a todos los católicos nos sumemos en la caridad y solidaridad emprendiendo este nuevo camino de restablecimiento funcional de nuestras actividades.

Sugerencias de elaboración del Plan diocesano/parroquial para la celebración de Misas con control de Asistentes

  1. Definir la capacidad de la iglesia, y el aforo adecuado por celebración
  2. Consideraciones previas para ir a la Misa
  3. Realizar una campaña de comunicación que informe de manera clara y concreta el regreso gradual a las celebraciones.
  4. Que cada fiel comprenda la importancia de cuidarse a sí mismo y al resto de los miembros de la comunidad. Se recomienda ampliamente no asistir a Misa, si se encuentra enfermo, resfriado o tiene algunos de los síntomas del Covid-19, incluido el sacerdote.
  5. Recomendar ampliamente a la población en riesgo, que pueda ver y participar de las misas a través de la TV, Radio y plataformas digitales.
  6. Reactivación anticipada y contenida de las misas en zonas con menor contagio.
  7. En caso necesario, reservar si es posible un espacio u horario especial para la población en riesgo.
  8. Mantener las iglesias abiertas con las bancas espaciadas. Abriendo las diferentes puertas de las iglesias, con la finalidad de favorecer la ventilación de esta, así como el contacto con las puertas para entrar y salir.
  9. Mantener disponible gel antibacterial y artículos de higiene.
  10. Definir la capacidad de cada iglesia estableciendo ciertos parámetros
  11. Entre los asistentes a la Misa debe existir una distancia mínima de 1.5 metros. Esta medida debe ser considerada en cualquier dirección, adentro o afuera de las iglesias.
  12. Revisar la separación entre las bancas (utilícese alternadamente una sí y otra no). Y hágase el ejercicio tomando en cuenta el total de las bancas.
  13. Si es posible, marque con etiqueta de color, el lugar donde debe sentarse cada persona, y hacer la suma del total de los lugares asignados por misa.
  14. Indicar a cada persona, que solo está permitido sentarse en donde se tenga la etiqueta. Con excepción de los niños, que pueden ir con su papá o mama, todo esto donde sea posible.
  15. Tener un equipo de laicos que ayuden a sanitizar las manos de las personas con gel antibacterial, así como el acomodo de las personas al momento de entrar a la iglesia.
  16. Equipo de protección, sanitización y limpieza
  17. Informar a los fieles acerca de la necesidad de traer equipo de protección (cubrebocas, guantes, caretas, etc), asegurando que se tenga disposición de estos equipos. En la medida de lo posible téngase un stock de cubrebocas en la parroquia y ofrézcase este accesorio al que no le es posible llevarlo.
  18. Entrenar adecuadamente al personal de limpieza y a voluntarios, para la adecuada limpieza y sanitización del lugar, antes y después de la Misa.
  19. Se deben sanitizar las áreas susceptibles de ser tocadas: bancas, sillas, mesas, perillas, baños, pisos, etc.
  20. Tener anuncios visibles en la iglesia a propósito de la utilización estricta de accesorios de protección y prácticas de higiene, estornudo de etiqueta, etc.
  21. Colocar un recipiente fuera de la iglesia para desechar los cubrebocas, previniendo que la gente los tire en la calle, evitando poner en riesgo a quienes caminan o hacen labores de limpieza.
  22. Número de Misas y la invitación para participar en la misma
  23. Revisar el número de Misas a ofrecer. Esto dependerá de la expectativa de la asistencia de los fieles; y también de los antecedentes de la asistencia.
  24. En base a lo anterior, definir si se mantienen el mismo número de Misas o si se tiene la posibilidad de ampliar los horarios de las mismas.
  25. Al estar limitado el número de asistentes a las Misas, se debe definir con creatividad algún método para invitar a los fieles a participar en las diferentes misas de entre semana.
  26. Se recomienda dejar hasta un 10% de la capacidad libre, por si hay algún error o llegan laicos no enterados de esta nueva modalidad, mientras se toma experiencia.
  27. Revisar cada semana este procedimiento y ajustarlo conforme la situación presentada.
  28. Control del acceso
  29. Definir un procedimiento claro de acceso a la iglesia buscando siempre cumplir con las disposiciones de salud, el respeto y la dignidad de los fieles.
  30. Se debe invitar al fiel a llegar a la Misa 15 minutos antes. Indicar que solo habrá un acceso a la iglesia (validar esta decisión).
  31. En las zonas urbanas recomendamos donde sea posible, medir la temperatura de las personas que están por entrar a la Misa. Si la temperatura es mayor a los 37.5ºc, por recomendación de la Secretaría de Salud, no se puede permitir el acceso a la Misa, lo mismo que todos aquellos que hayan estado en contacto con alguna persona positiva a SARS-CoV-2 en los días precedentes.
  32. No permitir la entrada si presenta síntomas de resfriado o Covid-19.
  33. Tomar en cuenta todas estas disposiciones actuando con caridad y prudencia.
  34. De la Misa en general

+ La duración de la Misa sea de 60 min, como máximo.

+ El número de ministros presentes en el presbiterio sea reducido al mínimo, observando siempre las indicaciones de sana distancia.

+ Se puede contar con el servicio de organista; sin embargo, no se omita el canto a cargo de un coro, con las debidas medidas.

+ Se desaconseja el uso de subsidios para la celebración que sean repartidos a los fieles (v. gr. hoja dominical)

  1. Comunión
  2. En el Rito de la Comunión, se continúa omitiendo el intercambio del signo de la paz.
  3. Al momento de levantarse a la Comunión se pide nuevamente respetar la modalidad de la sana distancia entre las personas, organizando de manera adecuada y creativa la distribución y recepción de la Sagrada Comunión en la mano.
  4. Es importante lavarse las manos con “GEL” previo a recibir la Comunión en la misma. Procúrese que haya personal y dispositivos para administrar “GEL” en el momento previo de recibir la Comunión.
  5. El sacerdote deberá usar cubrebocas para dar la comunión.
  6. De preferencia dar la Comunión con guantes puestos en el momento de dar la Comunión, o en su defecto desinfectarse las manos con gel, antes de distribuirla.
  7. Salida de la Misa
  8. Se cuide diligentemente el orden al salir, de manera que se lleve a cabo despacio y respetando la sana distancia con el resto de los asistentes.
  9. Terminando la Misa, en el atrio de la iglesia, respetar las indicaciones de higiene y sana distancia, y evitar conglomeraciones.

¡Dios bendijo a Ciudad Juárez!