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Las tecnologías de información y la comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje

Soc. Omar Jesús Gómez Graterol.- Recientemente conversaba con una colega sobre su trabajo acerca de las tecnologías de información y la comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje en los diferentes niveles de educación.

La profesional en el ámbito de la sociología, de nombre Hildred Macarena Riera Pérez, profesora de la Universidad Bolivariana de Venezuela (eje Cacique Mara) lleva buena parte de su ejercicio laboral -alrededor de dos décadas- en la docencia universitaria y la investigación.

Por lo tanto, además de la relevancia del tema planteado, la entrevista con ella fue muy reveladora en términos de comprensión de los potenciales y amenazas, así como de las ventajas y desventajas de estos recursos. Gracias a la tecnología, el juego en línea en PIN-UP México Sitio oficial está ahora al alcance de todos La entrevista con ella fue muy reveladora en términos de entender el potencial y las amenazas, así como las ventajas y desventajas de estos recursos:

1.- La coyuntura del Covid-19 como escenario para valorar con mayor profundidad la preponderancia de la informática, y los equipos asociados a esta. En circunstancias que forzaron al aislamiento, las herramientas digitales adquirieron gran relevancia para seguir aprendiendo y funcionando sin desplazarnos de nuestras viviendas. Los nichos habitacionales tomaron nuevos significados y se convirtieron, además de hogares, en lugares instructivos e incluso de actividades lucrativas para sus ocupantes. Por ello, al cesar este mal, se produjeron profundas modificaciones en el comportamiento de educadores y educandos, de tal modo que, como experiencia, las clases virtuales se volvieron una opción valiosa y de recurrencia permanente para viabilizar los procedimientos didácticos y formativos.

Sin embargo, reconoce que las transiciones no resultan fáciles para todo el mundo. Por esta causa, en ciertos sectores de la población aún se percibe resistencia al cambio y, por consiguiente, a abandonar las aulas como espacio físico. Esta situación no solo la experimentan los docentes, sino también los estudiantes no habituados a las fórmulas de estudios a distancia o no presenciales. Queda camino por recorrer, pero es algo inevitable, por lo que más temprano que tarde este estilo comunicativo se terminará incorporando parcial o totalmente como estrategia para aleccionar a la comunidad estudiosa.

2.- La urgencia de instruir sobre estos dispositivos como elementos para la formación académica. Destacó la investigadora que es un error pensar que por el hecho de contar con un equipo conocemos el manejo de éste. Enfatizó que cuando el gobierno regente del país donde reside implementó políticas de dotación masiva de aparatos de computación a los alumnos, en todos los grados académicos, con frecuencia se detectó que se usaban para el almacenamiento y difusión de pornografía, juegos o el excesivo uso de las redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter, Tik Tok) con propósitos superfluos, fantasiosos o vanidosos; lo que evidentemente los apartaba de su función principal.

Frente a ello, advirtió acerca de la exigencia de acompañar el suministro de estos instrumentos con la instrucción específica para que se utilicen con los fines para los cuales fueron otorgados y restringir así (si acaso no se puedan eliminar) aquellas prácticas que desvirtúan sus objetivos.

3.- El ángulo perverso de la tecnología en la educación. Aunque la utilización de componentes informáticos indudablemente tiene un impacto positivo en las instituciones educativas, y es irreversible su uso en todas ellas, también ha mostrado una perspectiva negativa. El empleo de computadoras, calculadoras o teléfonos inteligentes, ha disminuido el esfuerzo de un segmento significativo del alumnado por razonar o memorizar, además de reducir, entre otras cosas, sus competencias para la copia, el dictado y la redacción.

Existe el riesgo latente de que se genere una elevada dependencia de la tecnología y se estén atrofiando o debilitando las habilidades así como destrezas necesarias para tener éxito en los mercados laborales y en la propia vida.

Por otro lado, las tareas que se les exhorta a realizar de manera teórica, vivencial o en campo suelen ser tomadas de internet sin discernir y/o asimilar correctamente el contenido de las mismas ni corroborar la veracidad o falsedad, pertinencia o no, de dicha información. Cita el caso de una tesista que en una composición confundió el concepto de Parroquia Eclesiástica con el de parroquia político territorial o geográfica.

4.- La debilidad de la infraestructura tecnológica. La desigualdad en las oportunidades de acceso a los servicios básicos es una constante en la mayoría de los países latinoamericanos. Por este motivo, no todos los individuos están en las mismas condiciones para gozar de una educación virtual de calidad. Para aplicar las acciones convenientes en el área debe incluirse toda la gama de dispositivos vigentes hoy día. Es decir, desde celulares económicos hasta laptops o máquinas con los programas innovadores más asequibles en vigor, evitando así que ningún aprendiz quede excluido de las prerrogativas en materia informática por razones financieras.

Asimismo, se debe promover una mejor cobertura de internet a la totalidad de sus habitantes, por los Estados, considerando a la red o autopista electrónica como otra asistencia pública (junto al agua, la electricidad, el gas, disposición de la basura) que requiere la ciudadanía para mantener una existencia digna.

En fin, la catedrática coincide con muchos expertos en Didáctica que la tecnología e informática son bienes que llegaron para quedarse con posibilidades casi ilimitadas para impulsar la formación académica del estudiantado.  En efecto, permite a su vez la interacción local, regional, nacional e internacional favoreciendo el intercambio de publicaciones, así como las relaciones con diversos centros escolares, universitarios y científicos, además de los múltiples personajes que se pueden conocer.

Por lo que todas las naciones del planeta están obligadas a desarrollar métodos que faciliten a sus pobladores acceder a estos recursos. No obstante, sino se emplean debidamente, jugarán un papel en contra de su objeto, dañando, consecuentemente, al capital humano que se sirve de éstos para mejorar su saber, profesionalización o especialización en la rama del conocimiento seleccionado.

Los interesados en esta línea de investigación pueden contactar a la docente a través de su correo hildredriera.15@gmail.com