Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Domingo de hamburguesas fue el pasado; satisfechos saboreamos como postre unas tunas bien frescas; qué cosa tan deliciosa, el mejor postre natural del mundo, creanlo o no quienes nos hagan el favor de “lernos”; si saben de otra ricura, informenoslo, mucho se los agradeceremos, pues “semos” postreros y panaderos por naturaleza. Amén.
La semana, políticamente escribiendo, estuvo suave, movida, interesante, un suceso dio paso a otro, pues aunque desde hacía unos tres meses que se venía diciendo que la respetable borreguita (por su pelo blanco) de la secretaría de gobernación renunciaría y se incorporaría al senado de donde nunca debió haber salido, por fin se realizó y doña Olga, irá a hacerle la vida imposible al senador que mangonea al rebaño senatorial, en su afán -del senador- desmedido, de ser candidato a la presidencia en el 2024, con o sin la bendición de… ustedes ya saben quién.
Lo anterior dio motivo a que el “gran líder” trajera desde su natal Tabasco, al actual gobernador para que se ocupara de la secretaría del interior, ubicada en el palacio de Cobián, ubicado en la calle de Bucareli y cosa curiosa, el “gober” tabasqueño no se hizo del rogar y así logró que se formara la Triada López: El jefe de la indiada López Obrador, el médico del coronavirus López-Gattel y el nuevo florero de la secretaría de gobernación, López Hernández, este último dispuesto a obedecer ciegamente, todo mandato o lineamiento emanado desde palacio nacional, lo cual se llama lealtad a toda prueba.
Que todo sea para el bien de la patria, del país, de la nación y sobre todo del pueblo bueno y sabio, urgido de todo lo que huela a bienestar, incluído el gas, combustible que, por lo pronto, ya volvió a subir de precio, ante la impotencia del Ciudadano, que todavía tardará unos días en inaugurar la nueva empresa del Estado que se llamará, precisamente, Gas Bienestar.
Veremos cuánto nos dura la Triada López, porque los tiempos políticos están muy convulsivos o convulsionados; el nuevo secretario lleva la bendición presidencial y como todos, tiene el beneficio de la duda; esperemos que su actuar por la secretaría que está a cargo de la seguridad de todos los mexicanos, sea digno de la 4T, porque este país si algo necesita, es una verdadera transformación y hay que empezar pero ¡ya!. Vale.
