Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- El llamado a consultas, sobre algunos temas, que violan el tratado entre los tres países, lo inició Estados Unidos el martes y lo siguió Canadá el miércoles. ¿De qué se trata el asunto en realidad? Hay que hablar sin tecnicismos y ser muy claros en el compromiso del que se quejan que no cumple el gobierno de AMLO con ellos.
Empecemos por entender el rango de un tratado: lo discuten y acuerdan los tres países; luego, en el caso de México, lo ratifica el Senado en su calidad de representante de los Estados Unidos Mexicanos; ahí entendemos que firman el presidente y los 31 estados y el gobierno de CDMX. En resumen adquiere rango al mismo nivel de la Constitución.
Vayamos al punto exacto: ese tratado exige que haya trato igual para los inversionistas de los países firmantes. Si México le da preferencia a la CFE y a PEMEX por encima de las empresas de Estados Unidos y Canadá que invirtieron para producir energía con agua o con aire, resulta claro que el trato no es igual y obvio que viola el tratado.
Sé que usted que me lee sabe que es cierto que el presidente cree que dar preferencia a esas dos empresas de los mexicanos es correcto, pero no lo es porque está obligado a tratarlas por igual. ¿A cuánto ascienden los daños a estas empresas que no han podido trabajar por los obstáculos del gobierno? Más o menos hablamos de unos 33 mil millones de dólares.
AMLO debe arreglar eso en los 75 días de que dispone, porque si va al arbitraje será obligado a modificar dos leyes y eso no lo quiere hacer. De lo contrario, si se alarga el tema por triquiñuelas o discusiones, los países afectados impondrían aranceles a las exportaciones mexicanas hasta cobrar el daño estimado.
Como resultado de ese extremo, sería que paga el exportador al pagar aranceles y paga el consumidor al comprar más caro. Es un juego perverso en el que los tres países pierden, pero más, mucho más, México.
La rudeza innecesaria solo exacerba los ánimos y el hacer burla con canciones rasca lo que Dios nos dio a los varones y el corazón de las mujeres. Estas consultas están perdidas. Ojalá Seade, que ha sido llamado de China, donde es embajador, ayude al control de daños para salir lo menos posible perjudicados. Y me refiero a todos los mexicanos, no al gobierno. Ser terco a veces es bueno, pero necio nunca.