La obesidad es una enfermedad que en este momento es uno de los padecimientos más prevalentes en el mundo, se caracteriza por una acumulación excesiva de grasa, lo que a su vez provoca el aumento de peso. Se da cuando hay un desbalance entre la ingesta de alimentos y el gasto de energía que el cuerpo requiere.
Por eso, la obesidad no es problema estético, sino un problema de salud, ya que cuando la cantidad de grasa almacenada es excesiva, aparecen una multitud de enfermedades que se asocian con la obesidad, como la diabetes, algunos tipos de cáncer, la hipertensión, la alteración en los lípidos de la sangre y enfermedad hepática, entre muchas enfermedades más.
Así lo comentó en entrevista al Periódico Juárez Hoy, el doctor Francisco José Tinahones Madueño, presidente de la SEEDO Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad y jefe del grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, con motivo del Día Mundial contra la Obesidad, que se conmemora cada 4 de marzo.
Esta efeméride busca concientizar a las personas sobre el terrible daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa y azúcares, dieta que, a decir verdad, es una de las más populares y propagadas por todo el globo.
“La obesidad se ha incrementado en el mundo de una manera espectacular, prácticamente todos los países desarrollados han duplicado las tasas de obesidad, en los últimos 20 o 30 años. En estos, la tasa de sobrepeso supera a la mitad de la población, es decir, más de la mitad de las personas tienen sobrepeso. Estamos ante un problema de salud pública muy importante”, señaló el doctor Tinahones.
Sumado a las malas prácticas alimenticias, hoy en día vivimos en un ambiente donde se predispone a tener sobrepeso debido a que la oferta alimenticia está saturada con productos altos en calorías, además, estos más baratos que los alimentos más saludables lo queo afecta drásticamente los factores de riesgo para padecer algún tipo de cáncer.
La única manera de prevenir la obesidad es llevando una dieta alimenticia mucho más sana y no apostar por la conocida comida rápida, que posee todos los elementos para generar obesidad mórbida.
Además de una buena alimentación, es necesario que las personas tengan una rutina de ejercicio que les permita evitar la acumulación de grasa producto de sedentarismo. Muchas personas en el mundo comen relativamente sano, pero aún se ven atacadas por una acumulación de grasa, sobre todo en la parte baja de abdomen. Esto se debe principalmente a largas jornadas de trabajo sentados en un escritorio frente a la computadora. La falta de ejercicio también puede acarrear un poco de sobrepeso.
“En un futuro, si las personas no toman medidas con respecto a esta situación, se va a tener un problema de una magnitud brutal, es decir, sin las instituciones de salud públicas, los gobiernos, el sistema educativo, incluso las mismas compañías que producen alimentos, las tasas de enfermedades asociadas con el sobrepeso van a ir en aumento a un ritmo cada vez más acelerado”, explicó el presidente de la SEEDO.
No se trata solamente de una labor de los gobiernos, sino de todas las personas y por eso, puso como ejemplo que algunas empresas de Alemania contemplan en su jornada laboral una hora de ejercicio para sus empleados, lo que ha generado mejoras en el ambiente laboral e incrementos en la productividad.
Juárez Hoy