La burbuja política de hoy es un viejo PRI convertido en una nueva MORENA, prisioneros de su amor por las mismas causas sociales
Dr. Arturo Castro.- El poder inicia con el don de mando, se conozca su manejo o se le encontró en el camino, es cuando se toman decisiones importantes para el logro de las metas trazadas, es imperativo para sostenerse y avanzar a próximos estadios en política y gobierno.
El poder se maneja según las cualidades del político en donde se ve de todo, los intelectuales y los ignorantes, los profesionales y los neófitos, los de carrera y los oportunistas, finalmente la sociedad es la que tiene resultados positivos o negativos.
Cuando se accede al poder político, se accede a una burbuja que es aquel grupo que domina al corto o mediano plazo la situación, el político entonces tiene el reto de seguir en ella, so pena de ver terminada su propia carrera política.
El estilo, los retos, la persistencia y la madurez son ingredientes necesarios para continuar en el selecto grupo, además una constancia en el respeto y la lealtad a quienes en ese momento están en la cima; las ideas, las acciones y los errores no están del todo permitidos, solo no preguntar quién murió, solamente seguir la carroza.
Las vivencias en el campo de la política son muchas para quienes se encuentran en ella, se disfruta al por mayor, brinda estabilidad y una pasión que empodera al menos interesado en ello, quienes tienen la chispa de ofrecer talento o de aguantar mentadas a y de sus jefes.
La administración pública, el Poder Legislativo y la dirección en algún partido político ofrecen este ingreso a alguna burbuja de poder, existen casos incluso de cambio de burbuja cuando se migra de un partido a otro.
Se trata de no malgastar el tiempo, sino invertirlo para un mejor desarrollo personal, independientemente de los resultados de la encomienda, como aquella en que la sociedad no conoce a su diputado, pero vota por su reelección.
Muchos políticos eficientes y de carácter continúan perteneciendo a la burbuja sin distracciones, están en ello, quienes entran y salen en algún momento tienen otras actividades que dividen la responsabilidad y por lo tanto se propicia una rápida salida.
La burbuja política de hoy es un viejo PRI convertido en una nueva MORENA, prisioneros de su amor por las mismas causas sociales, buscaron la seguridad de continuar en el poder en consideración al control de los débiles y conformistas.
Pertenecer a una burbuja es un honor, de ahí la pertenencia al Gobierno Federal, quedarse o no quedarse, es la cuestión, aprender a torear requiere de una conciencia ideológica y de servicio frente a jefes políticos exigentes y bravucones.
La burbuja toma decisiones que avasallan los problemas comunes, no es del todo mal, porque la sociedad nomina a los políticos por aquello del pan y circo de las campañas electorales.
