Sin duda, la pandemia provocada por el coronavirus fue una lección de vida para todos; en especial para quienes disfrutan de la música en vivo. Fue así que los juarenses tuvieron que esperar más de dos años para disfrutar de un evento tan espectacular como el Tecate Supremo, que en esta ocasión “tiró la casa por la ventana” trayendo consigo talento local, nacional e internacional.
Y es que, pasadas las 13 horas con 30 minutos del sábado 7 de mayo, los amplificadores se encendieron al ritmo de Celest, Primavera Club, Ramona y Mex Futura; bandas con apenas algunos años de recorrido, las cuales le dieron la bienvenida a los primeros asistentes, mismos que no cedieron ante los 32 grados de temperatura registrados a esa hora en Ciudad Juárez.
Más tarde, Klinglande y Clubz trazaron el ritmo a seguir durante la tarde de este sábado; sin embargo, quienes se llevaron la ovación del público tempranero, fueron los integrantes de Kakkmaddafakka, agrupación originaria de Noruega con influencias del indie rock, quienes en su primera visita a Ciudad Juárez no defraudaron a sus fans fronterizos.
Momentos después, fue el turno de Bengala, grupo musical que durante la pandemia se tomó el tiempo de producir un nuevo álbum, el cual está prácticamente “salido del horno” sonando por todo México.
Pero ahí no acabó la cosa, pues era momento de ponerle sabor al asunto, El Gran Silencio estaba en la casa y de inmediato el público se amotinó frente a ellos; canciones como “Duerme soñando” y “Lo que no fue, no será” hicieron volar decenas de vasos llenos de cerveza y agua.
Por otra parte, algunos momentos marcaron la presentación de Porter, debido a que en pleno show, el audio se vio afectado por varios minutos; sin embargo, la raza no “los dejó morir” y corearon sin parar “Huitzil” y “Cuxillo”. Asimismo, una fan logró burlar la seguridad, subió al escenario y abrazó al vocalista, el cual no mostró desprecio, sino por el contrario, realizó lo propio.
En cuanto a Siddhartha, éste le dio el toque romántico a la noche, pero poco duró el gusto, debido a que Caribou arribó al templete y con su rock electrónico y visuales llamativos, puso a bailar a cada uno de los presentes. Ya en ambiente, Babasónicos y su toque argentino se apoderaron del escenario; rolas como “Bye bye”, “Yegua”, “El colmo” y “Putit%” fueron imposibles de no cantar.
Y bueno, claramente el “slam” se hizo presente, Panteón Rococó derrochó tanta energía que el viento y el polvo quedaban cortos frente a la felicidad de los asistentes; los empujones, los brincos, los gritos, los coros… No cabe duda que la emoción era palpable.
Ya entrados en calor, llegó la hora de una de las bandas más esperadas. Así es… Café Tacvba, grupo que de principio a fin estremeció la sensibilidad del público entero, debido a que realizaron un viaje al pasado con canciones como “Las flores”, “Chilanga banda”, “Cómo te extraño”, “El puñal y el corazón”, “El baile y el salón”, entre otras.
Finalmente, el rapero Gera Mx se hizo presente con sus éxitos musicales, los cuales lo han llevado a realizar diversas colaboraciones con otros artistas, como Christian Nodal y Robot 95.
Y para cerrar la noche, no podía faltar el ritmo latino y urbano de Uzielito Mix que convirtió a El Chamizal en una pista de baile llena de “perreo” y fiesta.
Cabe recalcar que Tecate Supremo le hace honor a su lema, “el festival indomable”, que se ha forjado por su gente y talento. Esperaremos con ansia su próxima edición 2023.
Pablo Isidro – Fotos de Stephanie García / Juárez Hoy
