Dr. Fernando Antonio Herrera Martínez.- Si el karma es como creemos, Javier Corral no alcanzaría a tomar posesión como senador al ser inhabilitado por el Tribunal Administrativo del Estado.
Cabe señalar que no hay amparo contra la resolución de este tribunal por tratarse de funcionarios del estado y cuyos delitos son del orden público.
Lo peor que le puede pasar a Chihuahua y a las víctimas es que tendrían que esperar los seis años de senador si lo llega a proteger Morena y al terminar su periodo pagaría sus delitos porque son imprescriptibles.
En lo penal, podría pretender evadir el castigo, pero la tortura será el delito que no podrá evadir ya que los protocolos de Estambul son pruebas irrefutables. Y hay varias víctimas que ya tienen ese protocolo a su favor. ¡El torturador pagará!
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