Quien ocupa un cargo público y no puede cumplir con sus obligaciones, debe dimitir. Confucio, filósofo chino
Cuauhtémoc Monreal Rocha.- Le dice la mamá a Pepito: Oye, ¿por qué en el baño hay manchas de sangre, una vela encendida y un cristo boca abajo? Porque tú me dijiste que limpiara el baño con algo demoniaco. Con algo de AMONIACO pendejo, amoniaco.
Si no son “amarguritas”, ríanse; mientras tanto, nosotros le entramos al tema semanal que teníamos en el tintero o mejor dicho, en la agenda, desde hace 2 semanas 2, porque en ocasiones, ya no sabemos ni dónde traemos la cabeza.
Claudia Morales, encargada de Desarrollo Urbano o algo parecido, invitó a los juarenses a que denuncien con valor cívico, a todos aquellos negocios que obstruyan la calle a los transeúntes (comerciantes, talleres mecánicos, etc.) trátese de quien se trate y su oficina, de inmediato, tomará cartas en el asunto. No aclaró qué tipo de cartas toman.
Y aquí es donde nosotros, como columnistas, le aceptamos la invitación para hacerle a doña Claudia, de su superior conocimiento, que es justo y necesario que su oficina, a la mayor brevedad posible, haga una atenta invitación a todos los comerciantes que desde hace años, por cuestión de votos, tienen invadidas las banquetes del frente de todos los hospitales y clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social, para que se retiren y despejen esas áreas que impiden el libre tránsito de los peatones derechohabientes y, sobre todo, de aquellas pacientes que llegan en sillas de ruedas, muletas o bastones, aparte de que también tienen invadidas todas las áreas pintadas de azul, para todos aquellos que traen sus placas o cartoncillos puedan estacionarse cerca de las puertas de entrada, como personas discapacitadas.
Esas placas expedidas por el Departamento de Tránsito, al igual que los cartoncillos, también se les conoce como “handicap”, lo que en cristiano más o menos quiere decir: “circunstancias desfavorables”, o sea, para personas con ciertas deficiencias físicas o discapacitados, para que mejor nos entiendan.
Doña Claudia, con todo respeto como dama y funcionaria municipal, como ciudadanos, sabemos que estamos en tiempo electorales y electoreros, pero haciendo eco a su invitación, esperamos que esta queja, esta petición, esta súplica, sea atendida en debida forma, dadas las molestias que diariamente y desde hace muchos años, sufrimos todos los derechohabientes del Seguro Social, discapacitados o no, pues las banquetas en los frentes de todo hospital o clínica, deben estar completamente libres de cualquier obstáculo, por seguridad de los mismos.
¡Ah! Y no queremos que nos conteste, doña Claudia, que por el bien de todos “primero los pobres” y que el pan nuestro de cada día no se le debe negar a nadie, porque en eso estamos totalmente de acuerdo, pero hay reglamentos municipales y sobre todo, de sanidad, que deben cumplirse al pie de la letra, sean tiempos de elecciones o no.
Que hay que conseguirles espacios adecuados a estos comerciantes, ¡SÍ! hay que avocarse a ello de inmediato, conseguirles espacios más apropiados para que estos invasores, no sólo piensen en sus intereses, sino también en los de los derechohabientes; la autoridad municipal debe poner orden en estos CENTROS DE SALUD, que deben estar completamente despejados y donde la higiene debe imperar sin ningún pretexto.
Remate columnal. Claudia, como ciudadanos mexicanos, hay está nuestra queja, petición o súplica; esperamos ser atendidos en tiempo y forma, por estar al corriente del pago de todos nuestros impuestos. Vale.
