La doctora Brenda Ramírez Vega, coordinadora auxiliar de Salud Pública, indicó que ante las altas temperaturas es necesario protegerse de las radiaciones solares, evitando la exposición prolongada al sol, lo cual puede ocasionar, entre otros síntomas, náuseas, mareos, jaquecas, desvanecimientos y deshidratación.
El uso de estos accesorios que permitan proteger no solo la cabeza, sino también áreas delicadas como lo son los ojos, el rostro y el cuello como gorras, sombreros y sombrillas además del uso de bloqueador solar y mantenerse hidratado, evitará los efectos del calor en el cerebro, entre los que destacan cuadros de confusión, fatiga e insomnio, golpe de calor, daño muscular y circulatorio, dolores de cabeza o migrañas, deshidratación, problemas respiratorios, cambios en el estado de ánimo, entre otros.
En caso de una situación emergente, se debe acudir a su Unidad de Medicina Familiar o servicio de urgencias para la atención médica correspondiente.